La vitalidad, la ilusión, la energía, las ganas de vivir... son las primeras cualidades que Inma Navas contagia dentro y fuera del trabajo. Estamos ante una joven periodista nacida en Arcos en 1986. Es la menor de tres hermanos, hija del conocido presidente de la peña bética arcense, Juan Navas, y de la empleada del Residencial Lago de Arcos Inmaculada Ramírez, pero también nieta del archiconocido Manolo Ramírez, uno de los ab
uelos de Arcos que, pese a su edad, puede presumir de tener una prodigiosa memoria.
Siendo una niña, ya jugaba a ser periodista, valiéndose de una pequeña muñeca a modo de micrófono, con la que retransmitía algunos acontecimientos para su familia.
Estudió la EGB en el CEIP San Francisco. Después hizo la ESO y Bachillerato en el colegio La Salle, de donde marchó a Sevilla para diplomarse en Turismo. Sin embargo, su vocación era el periodismo. Antes de acabar la carrera, hizo prácticas en Radio Arcos, donde presentó un programa con unas compañeras, como también colaboró en el programa Aquí no hay playa, de Sierravisión, con José Antonio Velasco.
Siendo proclamada molinera del Carnaval de Arcos 2004 conoció a nuestro compañero Eduardo Duarte, quien le abriría las puertas de la televisión local. Pero antes tendría que terminar sus estudios en Sevilla, aprovechando las oportunidades que se le presentaron para hacer prácticas en verano en Antena 3 Televisión y en La Sexta Noticias. En ambas cadenas ha adquirido unos conocimientos que le han sido muy válidos en su profesión, pero también ha vivido una experiencia vital muy importante: “Los compañeros de las grandes cadenas tenemos mejor relaciones que los de las televisiones locales”.
Dichosa por trabajar en lo que le gusta, ahora recala en Sierravisión donde dirige el programa magazine A pie de calle, donde entrevista a personajes de la actualidad de Arcos y realiza reportaje sobre los hechos sociales más sobresalientes. No obstante, entre sus inquietudes figuran otras experiencias en televisiones de ámbito nacional, para lo cual -se teme- algún día tendría que abandonar Arcos. No por ello, deja de realizar su trabajo diario con la máxima ilusión y profesionalidad, en una ciudad que considera muy activa por su movimiento asociativo, político, cofrade y cultural. Entre sus proyectos para A pie de calle está un programa que sirva “para ayudar a la gente”, pensando tal vez en la cantidad de familias que pasan momentos de agobio a propósito de la crisis. También, realizar un espacio dirigido a los jóvenes que pueda contribuir a la difusión de su creatividad artística y en otros campos, ya que cree que en Arcos hay muchos jóvenes válidos que pueden aportar a la sociedad y que, sin embargo, se ven obligados a emigrar ante la falta de expectativas laborales.
Como pocos, ha tenido la suerte de vencer por ahora la crisis, puesto que a los cuatro días de terminar la carrera encontró trabajo en Sierravisión, que más quisiera más de un periodista recién licenciada. Sin embargo, sabe que la crisis hace mella en el sector, como la precariedad laboral y la presión psicológica a la que están sometidos estos profesionales en el ejercicio de su compromiso social. “La crisis nos enseña que tienes que ser el mejor, que tienes que luchar por encima de todo. No es nada fácil, pero tenemos que luchar”.
En el desempeño de su trabajo, le gusta la crítica constructiva, intentando corregir algunos pequeños defectos que pueda manifestar delante de la cámara, lo cual le honra como persona humilde.
En el lado familiar, tiene la inmensa suerte de contar con unos padres que son amigos y le acompañan en todo lo que hace. Aunque emplee su tiempo en la televisión, no puede ocultar que su gran pasión en los medios es el mundo de la radio, menos gratificante desde el punto de vista social, pero un medio que proporciona mayor intimidad y, en su caso, bienestar personal. Hace unos días, se le acercó expectante una niña pequeña que la conocía de verla en televisión. Eso le llenó de alegría, pero detrás de un micrófono, en un estudio de radio, es donde se siente igualmente cómoda. Las otras grandes pasiones de su vida son la hermandad del Rocío y su Betis del alma, a pesar de su último tropiezo con su eterno rival.
