A finales de 2014 podría tocar fin el proceso de legalización y segregación en la barriada rural de la Vega de los Molinos, con lo cual el equipo de Gobierno no sólo habrá cumplido una promesa electoral sino que además se dará salida legal a una situación que venía provocando que los vecinos no pudieran vender sus propiedades, entre otros perjuicios.
La Junta de Andalucía ha emitido ya el plano de segregación de la barriada y la relación de parcelas afectadas, donde ahora se refleja la existencia de un total de 165 parcelas. Así las cosas, la barriada de la Vega de los Molinos tendrá legalmente una superficie desafectada e inscrita en el registro de la propiedad de 98.120 metros cuadrados. En viales tendría casi 24.000 metros cuadrados de superficie y unos 9.000 en zonas verdes. Alrededor de 65.000 metros cuadrados sería la superficie ocupada por los vecinos donde tienen sus viviendas.
A partir de ahora se abre un periodo de un mes para posibles alegaciones de los afectados. La Delegación de Urbanismo publicará el listado para posibles reclamaciones o dudas.
Las estimaciones pasan por que a finales de año haya terminado el proceso, aunque desde ahora tendrá que ser la Junta de Andalucía la que ponga el simbólico precio al metro cuadrado para que los vecinos se queden en propiedad las parcelas de forma completamente legal. En este aspecto, el delegado de Urbanismo, Manuel Erdozain, asegura que luchará en la Junta de Andalucía para que el precio sea el más beneficioso posible para los vecinos. El delegado piensa que este proceso no sólo dará salida a una demanda que arrastra más de 25 años de antigüedad, sino que aportará una tranquilidad necesaria a los afectados.
Erdozain agradeció la implicación de la Junta en la segregación de la Vega de los Molinos, como también el trabajo realizado por los técnicos de su departamento y la paciencia que han mostrado los vecinos afectados todo este tiempo. Para Urbanismo, se trata en definitiva de “una muy buena noticia para los vecinos”.
