Arcos

Nuevos casos de presunto fraude con la revisión de la instalación del gas

Unos técnicos se personan en el domicilio exigiendo un pago a cambio de una supuesta revisión. Amenazan incluso a los usuarios con una denuncia si se resisten a los servicios propuestos

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Varios vecinos de Arcos han sufrido un presunto fraude por parte de trabajadores de una supuesta empresa foránea dedicada a la revisión de instalaciones de gas butano. Estos trabajadores visitan los domicilios en nombre de una empresa afincada en el Puerto de Santa María y de algún modo obligan al usuario a dejarse revisar la instalación.


Cuando los supuestos operarios de la empresa de El Puerto de Santa María visitan el domicilio comprueban que los trabajos de revisión han sido previamente realizados por una empresa local que sí está autorizada u homologada para hacer el trabajo.


Pese a que estos supuestos revisores del gas no mueven dedo alguno, cobran por sus servicios más de 100 euros, incluso llegan amedrentar al cliente amenazándole con cortarle el suministro del gas, lo cual es una práctica ilegal a todas luces, según ha constatado este medio en diversas asociaciones de consumidores.


Este caso se ha producido al parecer en varios domicilios arcenses, incluso el fraude de la empresa que presta estos podría ascender a varios miles de euros. Según ha sabido este medio, al menos una de las personas afectadas habría interpuesto una denuncia en la oficina municipal de consumo OMIC.


Desde las empresas locales autorizadas se llama la atención sobre este presunto fraude que acaba dañando a la economía familiar y se ruega a los usuarios que se cercioren de la legalidad del servicio.


No sería la primera vez que se produce un fraude en torno al gas butano, ya que en otras ocasiones unos supuestos operarios realizan una falsa revisión y acaban cobrando al usuario, que por lo general son personas de la tercera edad que no están suficientemente informadas al respecto, de lo cual se aprovechan estos defraudadores, engañando a personas que acaban cediendo y las que piden dinero incluso con la amenaza de una denuncia que nunca se llega a producir.
En este caso señalado, los supuestos revisores de la empresa con sede en El Puerto, remiten a los usuarios a una web que carece de contenido. También les animan a llamar a un número de teléfono en la que otro miembro de la empresa valida que es personal supuestamente autorizado para ese trabajo. Todo se disfraza de una estricta legalidad.

A tener en cuenta
Consumo recuerda que es el titular de la instalación al que corresponde solicitar la revisión cada cinco años y recomienda que no se atienda a ningún instalador que se presente en casa por sorpresa.

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