El Arcos pisa firme en el Barbadillo y logra su primera victoria casera

Publicado: 21/09/2015
Derrotó con claridad y merecimientos al Gerena por 3-1. Heredia marcó por partida doble y Caballero desde los 11 metros. El domingo recibe a un Lucena que sufre una grave crisis institucional
FICHA TÉCNICA


ARCOS C.F.-3
C.D. GERENA-1

Arcos C.F.: Alejandro, Nano Cavilla, Rosales, Urri, Adri, Antonio, Maqui, Jesús (Jacobo, 69'), Caballero (Bicho, 74'), Heredia y Corral (Canty, 59').


C.D. Gerena: Pedro, Moreno, Juanlu, Álex, Mimi, Tore, Jorge Bayón, José (Juan Martín, 81'), Juan Antonio (Tomás Girón, 60'), Juanma (Tano, 54') y Plata.


Goles: 0-1 Plata (1'). 1-1 Caballero, de penalti (7'). 2-1 Heredia (46'). 3-1 Heredia (51').


Árbitro: Quintero González (Huelva). Amonestó por el bando local a Corral, Jesús, Nano y Rosales; por los visitantes a Álex Granado, Juanma Picchi, Jorge Bayón y Mimi.


Incidencias: Partido de la sexta jornada disputado en el Antonio Barbadillo ante unos 300 espectadores. Césped irregular.

 

El Arcos está empezando a gustar y a gustarse después de derrotar con solvencia y claridad a uno de los gallitos de la liga, el Gerena, al que endosó un inapelable 3-1 y al que no dio ni un solo respiro a lo largo de los 90 minutos de partido. El triunfo de los blancos se basó en un trabajo constante durante todo el encuentro asentado en una gran preparación física y en un riguroso seguimiento de las consignas impartidas desde el banquillo por un Pepe Bermúdez que no paró de corregir a los suyos de principio a fin.

La victoria arcense tuvo un dulce sabor a venganza sobre un equipo, el Gerena, que la pasada temporada le pintó la cara en los dos encuentros que les midió a los blancos, convirtiéndose en la escuadra revelación de Tercera División y encandilando a los espectadores del Barbadillo en el choque celebrado en Arcos. Todo eso ha pasado a mejor vida gracias al trabajo infatigable de un conjunto arcense con hambre de triunfos y con verdaderas ganas de hacer algo bonito esta temporada. Además, el Arcos tuvo que  remar contracorriente para igualar la contienda y superar posteriormente el tempranero gol de Plata, que marcó su gol en una jugada de esas que acaban derrumbando la moral de cualquier equipo: un golpeo en largo del portero visitante que supera a la defensa local y llega a las botas del delantero Plata, que bate por bajo a Alejandro.

Ese gol, en circunstancias normales, hubiese sido un jarro de agua de fría para el Arcos en otro momento de su recorrido por la liga de Tercera, pero no ahora, afortunadamente.
Este equipo tiene capacidad de reacción y lo hace de forma inmediata, como lo demostró con la consecución del empate a cargo de Caballero desde los 11 metros, siete minutos después del gol visitante. Otro de los detalles que no pueden pasar desapercibidos fue el ingente trabajo que realizó el Arcos en el centro del campo, en el que destacaron jugadores como Antonio, Maqui o Corral, que se vaciaron para contener y superar el intento de creación de juego de los rojinegros. Los de José Juan Romero se asentaban en un triángulo centrocampista compuesto por Tore, Jorge Bayón y José complementado por Juan Antonio y Juanma abiertos a las bandas y con total libertad de movimientos, quedando Plata como referencia en la punta del ataque. Otro detalle a tener en cuenta es que los jugadores sevillanos utilizaban todo el campo para hacer circular la pelota y jugaban constantemente con su guardameta, que sufría la presión de los arcenses casi debajo de los palos, peligrosamente cerca de la línea de gol, lo que añadía más inseguridad a sus intentos por sacar el balón jugado ante la proximidad de los delanteros arcenses. El Gerena se empeñó en querer hacer siempre la misma jugada, algo que no consintió el Arcos, que conocía perfectamente los movimientos de su rival.

Los de Bermúdez no solo contrarrestaron el poderío táctico y el estilo de juego del Gerena sino que se fueron a por el partido sin miramientos ni complejos, tuteando a un oponente de los más cualificados de la liga. El Arcos aprovechó la habilidad y rapidez de jugadores como Jesús, Heredia o Caballero para entrar por las bandas, algo que no esperaba el Gerena y que le costó la pérdida de los tres puntos.


La segunda mitad fue un verdadero derroche de intensidad y tesón de los arcenses, que mataron el partido con el segundo gol de la cuenta particular del jerezano Heredia y el tercero del equipo en una típica jugada de llegada hasta la línea de fondo por parte de Jesús que la defensa visitante no supo defender adecuadamente, cerrando un resultado un tanto corto para los merecimientos de unos y otros y que da un gran plus de confianza a un Arcos que se está ganando merecidamente la condición de equipo revelación de estos comienzos de liga. Dos victorias, tres empates y una sola derrota así los demuestran. El camino está trazado y ahora se trata de seguirlo sin desviarse de las pautas de trabajo preestablecidas. El Arcos repite partido en el Barbadillo recibiendo el domingo 27 al Lucena a partir de las 12.00 horas.

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