Arcos

Concentración

Artículo de opinión de Pedro Sevilla

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  • Pedro Sevilla, el autor de este artículo. -

PEDRO SEVILLA

Aunque respeto profundamente a las personas que lo hacen, no soy yo mucho de pulseritas con los colores patrios ni de colgar nuestra bandera en el balcón de mi casa. Pero amo a nuestro país, respeto nuestra Constitución y pago mis impuestos, así que me considero autorizado para dirigirme a mis compatriotas y pedirles, pedirles a ustedes, que por favor no se  dejen zarandear por el vendaval de odio que algunos están tratando de sembrar en nosotros.
Da miedo visitar las redes. ¿De dónde viene tanto odio, tanta maldad, tanta mala leche? ¿Quién o quiénes son tan desalmados para, aprovechando la desgracia que nos asola, tratar de enfrentar a unos españoles con otros, tratar de llevarnos otra vez a los desgalgaderos del enfrentamiento? ¿Quién o quiénes quieren vaciarnos el cerebro y el corazón para llenárnoslos de violencia?

Da miedo, como digo, asomarse y leer tantos textos dañinos. Y da miedo porque sé que los españoles estamos siempre a un paso de dividirnos, como las células, y enfrentarnos. Por una ideología, por un torero o por un coronavirus, los españoles estamos siempre prestos para la pelea, sea en una taberna, en el Parlamento o donde haga falta.

No estoy hablando ya de las críticas al Gobierno, que aunque creo que no es el momento las considero legítimas. Este miedo me lo provocan las constantes llamadas a la insurrección, e incluso a la violencia, que algunos preconizan abiertamente. Hablan de meter en la cárcel a Pedro Sánchez, de fusilar a Pablo Iglesias, y no se les cae la cara de vergüenza, como si Sánchez o Iglesias hubiesen esparcido el coronavirus soplándolo en la cara de los españoles. Hablan sin descomponerse de imponer por la fuerza un Gobierno de concentración como si González, Aznar o un militar con un sable pudieran poner firmes a los virus y enterrarlos en el mar. ¿Es que no se dan cuenta de que el Gobierno de concentración ya lo tenemos?: gobierna el partido que ha concentrado más votos parlamentarios conforme manda nuestra Constitución, así que este Gobierno, como todos, son de concentración, de concentración de votos.

No es la primera vez que escribo de mis miedos. Conozco la Historia de nuestro país y por eso desde hace mucho me alineo con la tercera vía. En toda pelea debe haber alguien que trate de separar y de mediar y en ese grupo quiero estar yo con mis artículos, con mi conducta personal y ciudadana. No dejemos que nos gane el odio que se esparce a granel por las redes sociales. Luchemos juntos contra este desastre que no es sólo español, sino mundial, y, de momento, apoyemos a nuestro Gobierno.

Tiempo habrá, cuando pase esto, de enjuiciar su labor, de sacarle los colores y, si viene al caso,de mandarlos a su casa. Es decir, no votarlos.

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