La Plataforma Nacional en Defensa del Sector de Transporte ha vuelto a sacar los camiones a la calle este martes, en una convocatoria de caravana lenta tramitada por urgencia en protesta por el precio de los carburantes y en reivindicación de mejoras laborales.
La caravana, que comenzó en el Polígono de La Cabezuela en torno a las 9.00 horas, discurrió por el Segundo Puente, la Cuesta de Las Calesas, Avenida de la Sanidad Pública, Zona Franca, Avenida Ana de Viya y Canalejas, poniendo rumbo al punto de partida.
Los en torno a 120 vehículos, según datos de agentes de la Policía Local que participaron en el dispositivo de seguridad, volvieron a atravesar la ciudad entre muestras de apoyo de los vecinos y sin que se produjeran incidencias.
“El Gobierno tiene que tomar medidas ya”, reclamaba una mujer que expresaba su respaldo aplaudiendo y levantando el pulgar, alternativamente, al paso de “padres de familia que solo quieren trabajar”.
Un joven, hijo de uno de los trabajadores que formaba parte de la caravana, agradecía los ánimos. “Estamos pasándolo un poco mal en casa”, admitía, después de dos semanas y media de paros. “Pedro Sánchez está faltándonos el respeto”, añadió, pero advirtió de que su padre, como el resto de compañeros, no van a perder las fuerzas.
“No nos van a aburrir”, apuntó, por su parte, un autónomo de Chiclana desde la cabina de su camión. “No sé qué pretende el Gobierno bonificando con 20 céntimos cuando el gasoil está a 1,94”, denunció, pero “vamos a seguir reclamando condiciones dignas”. “Estamos como en el barco de Chanquete”, ironizó.
