Para que el recinto exterior de la Zona Franca eche a andar es necesario que los propietarios inviertan. Así de simple y así de claro es como debe tenerse en cuenta el desarrollo de esta superficie de Cádiz que puede convertirse en motor económico de la ciudad. “Hay 378 propietarios, entre los cuales está Zona Franca”, según los estudios realizados por el Consorcio. Además, la propiedad de Zona Franca tan sólo abarca un 7,8 por ciento. No obstante, Ayuntamiento y Zona Franca intentaron reactivar el desarrollo de esta superficie de la ciudad con la creación de la Opex, aunque, según la delegada del Estado para la Zona Franca, Victoria Rodríguez, desde que se pusiera en marcha allá por 2010 “no se ha avanzado en nada”.
Ante este hecho, la representante del Consorcio manifiesta que “nosotros hemos planteado dos líneas de trabajo”. La primera de ellas es sentarse con el Ayuntamiento y ver de qué manera se puede volver a “establecer alguna gestión que cierre el círculo de que existen unos suelos; cómo se van a desarrollar y quiénes lo van a ocupar luego”. Para ello habrá que buscar los inversores y establecer un método de trabajo, que “en eso estamos: viendo entre los técnicos de qué manera se puede llevar a cabo, y quién debe encargarse de cada una de las competencias”. Para ello se han establecido reuniones periódicas entre ambas administraciones. Hace algún tiempo se firmó un documento entre Ayuntamiento y Zona Franca, con un espíritu de colaboración “real”, pero, por el momento, no ha llegado más allá.
Como segunda línea de trabajo, Rodríguez destacó que “sin depender de ningún tercero tan sólo de las aprobaciones de licencias de obras que necesitamos del Ayuntamiento, es decir, de la tramitación municipal, hemos empezado a trabajar con la vocación de dar ejemplo a la ciudadanía”. Para ello, “debemos poner en valor que el Recinto Exterior puede ser otra cosa, un dinamizador económico de Cádiz, cuando tenemos aquí todo este suelo infrautilizado”. Es un tema que asume como Administración Pública.
El Consorcio de Zona Franca en solitario está desarrollando el planeamiento de dos unidades de ejecución. “Nosotros necesitamos compensar los aprovechamientos entre ambas unidades de ejecución para poder segregar y dividir en dos”, describió la delegada del Estado. Se trata de la Unidad de Ejecución (UE) Zona Franca 08 y 10.
Al dividir en dos cada una de las unidades de ejecución lo que se propicia es “aunar voluntades entre los propietarios para que cada vez sea más fácil”. Por regla general, para poder actuar, los propietarios ponen a disposición el suelo; se hace una distribución de estos espacios con conceptos como el aprovechamiento urbanístico, donde de ese suelo que se ha aportado se obtiene otro suelo en contraprestación, que puede ser más pequeño, valer más, porque se le da altura... Recordó que “todos los propietarios tenemos obligaciones con el planeamiento”.
La voluntad es segregar la UE 08 en una mitad que es propiedad de Zona Franca y “no vamos a depender de terceros”. A ello añadió que “aunque la motivación por ley (LOUA) corresponde al Ayuntamiento, nosotros hemos asumido nuestra parte para evitar que se ralentice. Ahí radica el compromiso de un trabajo que a día de hoy no se ve, pero que, en breve, va a poder cristalizarse en obras como el acondicionamiento de solares y otras actuaciones”, afirmó la delegada.
La intención es que en mes y medio el planeamiento pase al proceso de aprobación inicial, alegaciones y aprobación definitiva. No obstante, ahora se “está acometiendo todo aquello que se puede ir adelantando: como las obras de acondicionamiento del solar y rehabilitación de la fachada del edificio de Ibérica Aga, un proyecto que ya se aprobó, y que se va a adjudicar en cuestión de días”. Por eso, “todo lo que podemos hacer, mientras llega el planeamiento iremos avanzando”. El planeamiento incluye el retranqueo del acerado y del vallado. Actualmente, están en redacción los estudios de detalle de las dos unidades de ejecución para compensar los aprovechamientos.
La fachada
Rodríguez quiere que el recinto exterior sea fachada del Consorcio y por eso hay que “dinamizarlo económicamente, que vengan empresas nuevas a instalarse y así revierta en la imagen de la ciudad”. Confía en que tras esta etapa “haya más certezas para los compromisos y los recursos de las administraciones”.
El Recinto Exterior de la Zona Franca de Cádiz ocupa una superficie de 55 hectáreas, de las que sólo el 7,85 por ciento dependen del Consorcio de la Zona Franca. Esto significa que el resto es competencia urbanística del Consistorio y otros dueños y que aunque se denomine Recinto Exterior de la Zona Franca, no depende en realidad de este organismo, como por ejemplo es el caso del solar de Navalips, que no depende ni del Ayuntamiento ni de la Zona Franca, sino que pertenece a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPIS).
Uno de los problemas que existe en la Zona Franca y que tiene desde que se pusiera en marcha el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) es precisamente que tiene “una atomización del sistema de propietarios”.
Hay muchas pequeñas parcelas, explicaba a Viva Cádiz la delegada del Estado para la Zona Franca, y sin embargo las UE en las que se enmarcan son muy grandes. Este hecho obliga a que las Unidades de Ejecución que echen a andar tengan una carga urbanística importante, puesto que hay que reurbanizar todo el entorno en el momento en el que se empieza a actuar. Ahora mismo hay una distribución de calles y parcelas, y resulta que el PGOU presenta una disposición nueva de edificios y parcelas. Ante esta situación, todos los propietarios tienen obligaciones con el planeamiento ya sea por cooperación, por compensación o por expropiación.
