Campo de Gibraltar

Vega abre la puerta de Feria por torería y valor

El malagueño corta dos orejas y sufre una cogida sin consecuencias el día en que el algecireño Salvador Barberán toma la alternativa ante su público.

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  • Momento de la alternativa de Salvador Barberán -

Tarde importante por disposición, valor y torería de Salvador Vega. Su paso por la Feria ha significado que está en un excelente momento, recordándonos al torero de su primera época. Ese es el camino que no debe perder. Cortó dos orejas a su primer astado, justa y merecida.

El algecireño Salvador Barberán tomó la alternativa, recibiendo una ovación en el toro de la ceremonia, con una actuación seria y buenos pasajes.
David Galván cortó una oreja en su primero evidenciando su inteligencia y valor, lástima que por pinchar en demasía no pudo obtener oreja de su segundo.

Salvador Vega
Demostró en sus dos toros, de distinto comportamiento, que sigue siendo el torero que se confió en él desde sus comienzos, de línea clásica, y que volvió a demostrar que quiere seguir en esto, estando muy valiente en ambos.

En su primero hizo una faena rotunda, desde que salió de capote, implementando verónicas clásicas, se le veía con una decisión y un afán de triunfo que se confirmó con el segundo de la tarde, un toro bravo que empujó en el único puyazo. Tras la devolución de trastos con Barberán, brindó al público con una apertura de faena con doblones artísticos con la que empezó a calentar el ambiente. Citó de largo y surgió series de derechazos con mucho fondo y temple. El de Fuerte Ymbro embestía con fijeza y humillando, obedeciendo al toque.

Se fue imponiendo Vega, mandando en el ruedo y aunque el torero tragó en varias series con cambios de mano, algo mirón el toro por la izquierda, se entregó.

Fue una faena de mando y poder. Una tanda de muletazos por abajo sirvió para entrar a matar dejando una estocada. Es dónde tiene que estar Salvador, el torero, este es el camino.

El segundo fue todo lo contrario, con un toro distinto, volvió a torear genuflexo por verónicas. Se arrancó al caballo con prontitud. El toro, de nombre Leyenda, grandullón, poca historia de bravura dejó. Sin embargo, nuevamente en los medios volvió a jugarse los muslos, recibiendo una voltereta donde el toro se lo pasó de pitón a pitón como un guiñapo y lo buscó en el suelo con saña

La lidia trascurrió entre un ¡ay! ante el peligro del animal. Valiente e insistiendo dejó estocada y descabello.

David Galván
Llegaba con ilusiones David Galván. Recibió al capote con temple a un toro que se arrancó de lejos al caballo y empujó. Salvador Jiménez se lució con un par de banderillas. El animal humillaba, tenía calidad y nobleza, y David lo pulseó con temple. Largo los muletazos por la izquierda como su toreo. Supo darle respiro y pausa entendiendo muy bien la embestida. Los circulares invertidos y unas manoletinas sirvieron para cortar la oreja y pedir la segunda.

El segundo, astifino y avanto de salida, pegaba arreones. Le puso una buena vara Ignacio Duarte. Le dejaba muy bien colocada la muleta y ahí pudo sacarle buenas series por la derecha, tragando a un toro que tenía sus dificultades. Anduvo listo y si no es por entrar varias veces a matar hubiese cortado la oreja. Le echó arrojo y pundonor aunque a veces perdió la vista del toro.

Salvador Barberán
Algeciras ya tiene un nuevo matador de toros. A las 19.50 tomaba la alternativa Salvador Barberán de manos de Vega. De nombre Hechizo, de 468 kilos, era un toro bonito y serio por delante que recibió dos puyazos, y en el quite se lució Salvador Vega.

El comienzo de faena, fundamentalmente por la derecha, tuvo buen aire, un toro que brindó a su padre y hubo pasajes donde el toreo brillante tuvo brillo. El animal se entregaba a la muleta con una embestida noble. Los pinchazos y la estocada algo caída quedó en una ovación.

En el último del encierro, el toro no humillaba, se quedaba corto, y el torero tampoco se confió y optó por la brevedad.

Ya es matador de toros y le queda mucho tiempo para reflexionar. No le ha salido como él quería, como deseaba, en la corrida más transcendental de su carrera. Voluntad no le faltó y el público le guardó silencio.

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