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Campo de Gibraltar

Los hijos de Francisco Luque relatan supuestos delirios de su padre

La esposa de Montiel afirma que Luque solicitó al policía dudosas gestiones acerca de la mujer del presunto asesino. Su negativa a hacerlo pudo desencadenar el fatal desenlace

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Los hijos de Francisco Luque, presunto asesino del policía nacional Juan Montiel, se situaron ayer con sus testimonios en la línea de demostrar un supuesto trastorno mental del acusado.

Tres de los vástagos del imputado narraron una serie de supuestos delirios, que incluyen acusaciones hacia sus familiares y personas que le rodean que rayan en la paranoia. Igualmente, se reconstruyeron hechos ocurridos el día antes del asesinato, cuando Luque y sus hijos salieron de caza, y el acusado, que afirmaba no encontrarse bien, se quedó en el coche a cargo de las llaves y con un teléfono móvil.
Posteriormente, se habría quedado deambulando por los aledaños del coto de caza, ubicado en Medina Sidonia, hasta que fue auxiliado por un policía local y la Guardia Civil.

A este episodio se le está dando especial relevancia,  no sólo por los indicadores sobre el estado mental del acusado, sino porque el presunto asesino mantiene que el supuesto accidente con Montiel se produjo porque estaba limpiando el arma que había utilizado el día antes para cazar.

Víctima
Otro testimonio fundamental que se escuchó ayer fue el de la esposa de Juan Montiel, quien confirmó que Luque había pedido a su marido que hiciese gestiones, posiblemente ilegales, relacionadas con la segunda mujer del presunto asesino. El no acceder a ello podría haber desencadenado los hechos.

Especial relevancia tuvieron los testimonios del psiquiatra consultado por la defensa y los forenses para definir el estado mental del presunto asesino.

Por un lado, el psiquiatra argumentó que Luque sufre de una celopatía y un trastorno paranoide de la personalidad. Los forenses incidieron en que, pese a contar con una merma en la capacidad de detener los impulsos y ciertos signos de psicopatía, en su informe inicial indicaron que tenía un nivel psicológico cercano a la imputabilidad plena y que diferenciaba entre el bien y el mal.

Hoy está previsto que finalice la vista oral con declaraciones de los últimos testigos y argumentaciones finales.

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