La Guardia Civil de Cádiz ha intervenido 24.740 cajetillas de tabaco de diferentes marcas comerciales y valoradas en más de 100.000 euros en dos servicios realizados en el muelle comercial de Cádiz y la carretera A-4, en los que se ha detenido a dos personas.
El Instituto Armado ha informado hoy de los dos servicios, el primero de ellos desarrollado en la mañana de ayer, cuando los guardias civiles de la Sección Fiscal del Muelle de Cádiz, encargados del reconocimiento de los vehículos, procedieron al registro de una autocaravana procedente de Canarias cuando se procedía al desembarco de los pasajeros y vehículos del buque Murillo.
Los agentes trasladaron al almacén 1 del Puerto de Cádiz el vehículo, en el que encontraron diversos dobles fondos que albergaban 18.240 cajetillas de tabaco de contrabando carentes de precinto fiscal, con una valoración aproximada de 77.000 euros.
Por este motivo se procedió a la detención y puesta a disposición judicial de su conductor y único ocupante del vehículo, Jorge A.B., de 33 años y natural de Argentina y con residencia legal en España, como supuesto autor de un delito de contrabando.
El segundo de los servicios tuvo lugar sobre las 15:00 horas también de ayer, cuando los guardias civiles del Destacamento de Tráfico de Jerez de la Frontera interceptaron al conductor de un turismo que circulaba a la altura del kilómetro 644 de la carretera A-4, en el Término Municipal de Jerez, por haber cometido una infracción de tráfico.
Los agentes identificaron al conductor del turismo, quien mostró signos evidentes de nerviosismo y se contradecía en sus declaraciones sin llegar a justificar su conducta al volante.
Los agentes procedieron a registrar el vehículo y encontraron el maletero repleto de bolsas conteniendo cientos de cartones de tabaco de diferentes marcas comerciales.
Una vez contabilizado el tabaco se alcanzaron las 6.500 cajetillas de contrabando, procedente de almacenes de La Línea y Gibraltar, por lo que se procedió a su detención como autor de un delito de contrabando, así como al decomiso del tabaco, el cual carecía de precinto fiscal, y del turismo en el que se transportaba.
Todo el tabaco incautado quedó a disposición de la Delegación Provincial de Aduanas e Impuestos Especiales
