La Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar lanza los consorcios de exportación, un nuevo servicio para las PYMES y micropymes de la comarca destinado a apoyar la internacionalización empresarial mediante el impulso a la cooperación.
A través de este nuevo proyecto, la Cámara prestará consultaría y asesoramiento técnico a aquellas empresas que salgan al exterior bajo la fórmula de exportación agrupada. Para ello, la Cámara acompañará a las PYMES, a través de distintas fases, en todo el proceso de creación del consorcio al objeto de que puedan beneficiarse de las distintas ventajas económicas y técnicas que esta fórmula ofrece a las empresas participantes.
Por todo ello, el servicio está especialmente dirigido a aquellas empresas que, por sus circunstancias o características, no pueden desarrollar la exportación de su oferta por sí sola, o buscan la reducción de los costes económicos así como del riesgo que se asume al salir a mercados exteriores. Para estas PYMES, poner en marcha su proyecto de forma agrupada, puede ser una solución.
Los consorcios de exportación se enmarcan en las acciones de internacionalización que desarrollan el conjunto de cámaras andaluzas a través del Consejo Andaluz de Cámaras y que tienen como objetivo promover la agrupación de empresas para la introducción, consolidación o implantación de proyectos en mercados internacionales.
Los beneficiarios de este programa son pymes y micro pymes andaluzas, potencialmente exportadoras o exportadoras, que deseen la internacionalización de su actividad, en cualquiera de las fases de iniciación, consolidación o implantación.
¿Qué es un consorcio de exportación?
Los consorcios son grupos de empresas que desean desarrollar conjuntamente acciones o políticas de exportación de sus productos. Entre sus características, cabe destacar que los productos que las empresas aportan al consorcio son, normalmente, complementarios entre sí y suelen tener un idéntico canal de distribución así como eventos promocionales comunes. En estos consorcios, las empresas determinan unas normas que regulan lo que aporta cada una y los derechos y deberes que adquieren cada una, adoptando compromisos económicos y/o comerciales entre ellas. Frente a otras fórmulas de venta al exterior, el consorcio no debe verse como un intermediario ajeno a la empresa, sino como una entidad auxiliar de la propia empresa que defiende los intereses de los distintos socios.
