Chiclana

Cuatro vecinos y entidades serán reconocidos por contribuir a la promoción de Chiclana

Pescaderías Ricardo, Bernardo Fontao, Bella Montero y Supermercado Atlántida serán reconocidos por el Día del Turismo durante el acto institucional este sábado

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Cuatro entidades y vecinos serán reconocidos por contribuir a la promoción de Chiclana

Cuatro entidades y vecinos serán reconocidos por contribuir a la promoción de Chiclana

Cuatro entidades y vecinos serán reconocidos por contribuir a la promoción de Chiclana

Cuatro entidades y vecinos serán reconocidos por contribuir a la promoción de Chiclana

 

El alcalde de Chiclana, José María Román, presidirá el sábado el acto institucional que se celebrará con motivo del Día Mundial del Turismo y que se desarrolla desde las 11.30 horas en el Centro de Interpretación del Vino y la Sal. Un acto en que el que hará entrega de cuatro distinciones a personas y entidades vinculadas a la promoción y desarrollo del turismo en la ciudad y que serán Bella Montero Ramos, Pescaderías Ricardo, Bernardo Fontao Sánchez y Supermercado Atlántida.

 

Bella Montero Ramos

Bella Montero Ramos cursó los estudios de FP2 de Peluquería y Estética en Chiclana, perteneciendo a la primera promoción. Durante los cinco años siguientes desarrolló su labor profesional en el salón de belleza del Hotel Royal Al-Andalus (primer hotel abierto en Novo Sancti Petri).

En el año 2000 se aventuró a abrir un negocio de belleza en la zona de la playa, justo al lado del Club de Tenis la Barrosa, con dos personas a su cargo. Con mucha paciencia y sin mirar atrás, siguió hacía delante. Fueron inviernos muy largos, pero con constancia y dedicación, Bella se fue haciendo con una clientela en la zona de Novo Sancti Petri.

Ha habido años difíciles, sin duda, aún así ha podido siempre mantener su plantilla al completo e, incluso, ha crecido, siendo hoy un equipo de siete personas y alguna más en tiempos de verano. Así lleva dos décadas creando empleo.

Uno de los secretos de su trayectoria ha sido dar un servicio de calidad a sus clientes, así como formarse en las nuevas tendencias para estar siempre a la vanguardia, con productos innovadores como la última incorporación, Secretos del Agua, una línea natural y saludable cuya filosofía es cuidar el cuerpo con productos naturales y respetando el medio ambiente, una filosofía la cual compagina perfectamente con el amor de Bella por la naturaleza y su querida Playa de la Barrosa.

Su tenacidad, espíritu y profesionalismo hacen que siga después de 22 años con la misma ilusión del primer día, contando con una clientela fiel que cada año visita Chiclana procedente de varios puntos de España y del extranjero, además de clientes de Chiclana y alrededores.

 

Bernardo Fontao Sánchez

Bernardo Fontao es empresario hostelero. Sus comienzos en la hostelería fueron desde muy pequeño, ya que con nueve años trabajaba en la venta Los Tarantos .

Ya con 15 años y en Chiclana, pasa a forma parte del grupo de trabajadores del chiclanero Juan Chiona, trabajando en Los Angeles, el Teatro y el Pico de Oro con cantidad de celebraciones, ferias, festivales y otros acontecimientos festivos de la localidad.

Opal, Gastby, Mayte I y Mayte II, Bodegón El Caballo y Marisquería Manguita en la Rana Verde son otros locales de hostelería de la ciudad en los que trabajó, demostrando su profesionalidad.

Casa Bernardo se funda en 1994 en la antigua Venta del Águila en la Carretera de la Barrosa, posteriormente abre en la Playa de la Barrosa Marisquería Bernardo en la antigua Mayte III y su afán emprendedor le hace crear hace 18 años Marisquería Casa Bernardo, un referente en la hostelería chiclanera.

 

Supermercado Atlántida

Tienda familiar y tradicional donde los hermanos Gómez Alcántara se mantienen después de más de 30 años en la Barrosa, en el edificio Atlántida, en al primera pista. Por orden de llegada, allá por el año 1986, Isabel, Clemente y José empiezan a trabajar en el establecimiento. Van alternando la ayuda en las viñas familiares con los estudios y sus veranos en supermercado MB, que estaba situado en el centro comercial del Pinar Don Jesús, el entonces “corazón” comercial de la Barrosa.

Desde entonces siguen atendiendo y dando servicio todo el año con productos de proximidad y, sobre todo, con un espíritu de servicio y agradecimiento a todas las personas que año tras año, temporada tras temporada visitan Chiclana. Todo ello, unido a los chiclaneros y chiclaneras que con su confianza y fidelidad apuntalan y avalan su trayectoria.

Supermercado Atlántida supuso en 2005 la reunificación familiar tras varios años de aventura empresarial con distintos establecimientos repartidos por La Barrosa. Este establecimiento, en el que José siempre estuvo desde 1990 y que la familia mantiene, es hoy en día referente de tienda tradicional en zona turística.

Lugar en que los visitantes del municipio descubren y experimentan la Chiclana más servicial y auténtica durante todos los meses del año. Supermercado Atlántida lleva más de 30 años en la primera pista de la Barrosa y, por lo tanto, crece siendo testigo y ayudando también a la evolución y crecimiento de la marca Destino Chiclana.

A día de hoy, Isabel, Virginia, María José, José, Dani, Andrés y Clemente forman el equipo titular con el que afrontan cada temporada.

 

Pescaderías Ricardo

Ricardo Gómez provenía de una familia que durante generaciones se había dedicado al negocio de la mar. A la edad de 9 años, empezó a trabajar ayudando a su padre, y hasta el último de sus días estuvo trabajando en lo que más quería, además de su gran familia. Fue el pescadero más longevo, dedicando más de 60 años a esta profesión.

En 1948, Ricardo iba con una bici y un carrito enganchado a ésta, le tocaba salir por la noche para esperar la mercancía que llegaría de la costa en unas horas. Tenía que ir desde la zona del cementerio, donde vivía, hasta el centro. Debido a lo peligroso del trayecto, su madre le acompañaba hasta la calle Del Convento. El pequeño Ricardo se quedaba esperando solo a altas horas de la madrugada hasta que llegaba su padre para cargar las Parpujas entre otros pescados que habían sido capturados esa misma noche. Cargaba su carrito con ayuda de su padre y cada mañana salía a vender la mercancía que habían conseguido.

Puerto de Santa María, Puerto Real o Cádiz eran algunas de las localidades hasta las que iba pedaleando y cargando con los kilos de pescado para venderlo. Distancias muy largas para un niño para ir dando pedales y tirando de varias docenas de kilos. Fatigas que recordaría muchas décadas después, pero con orgullo por haber ayudado todo lo que pudo a su familia.

Con 12 años, cuando las ventas empezaron a ponerse más difíciles, decidió que sería buena idea llevar los pescados a zonas donde no había costa, como Medina Sidonia. Tuvo que pedalear subiendo el largo trayecto con su bicicleta de piñón fijo, tirando del carro en el que llevaba de 80 kilos de pescado. Un día, al llegar arriba, se encontró mal. Un vecino lo socorrió y para que se sintiera mejor le dio a beber una coca cola, siendo la primera vez que Ricardo la probaba.

Se convirtió en un gran pescadero, tanto que muchos pescadores le buscaban a él directamente para que vendiera sus capturas, ya que era muy querido por todos los vecinos y clientes que fue haciendo a lo largo de los años.

En 1957 Ricardo cumplió 18 años y se compró su primera moto, con ella iba a La Barrosa y Sancti Petri y cargaba allí mismo los pescados para luego venderlos. Pero en 1959 cambió la Ley y se prohibió vender pescado en moto, por lo que se compró un isocarro en el que cargaba los atunes que habían sido capturados en la almadraba de Sancti Petri.

El negocio fue mejorando con el paso del tiempo, las ventas no paraban de aumentar y en 1967 adquirió el que sería el primer camión de Pescaderías Ricardo, un Avía 2500. Este vehículo tiene un gran valor sentimental por lo que fue restaurado completamente en el año 2021 por sus hijos. En los años 70 padre e hijo trabajan codo con codo, por las noches yendo a recoger los pescados y mariscos recién capturados por los pescadores, y por la mañana en la pescadería que habían adquirido.

Junto con su trayectoria como trabajador, Ricardo fue formando su gran familia, junto a su mujer Mercedes, sacando adelante a sus ocho hijos.

Lo que comenzó en 1948 con un niño de 9 años, se ha convertido hoy en una gran empresa familiar, en la que la cuarta generación sigue el camino de Ricardo. Exportan pescados y mariscos a varios países europeos, cuentan ya con 18 empleados y familiares que dedican su esfuerzo a ese gran proyecto que formo Ricardo.

Hoy en día, Pescaderías Ricardo dispone de una flota de camiones frigoríficos y 5 pescaderías y al frente de la empresa se encuentran tres de sus hijos Catalina, Jesús y Miguel Gómez.

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