El alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, ha asistido hoy a la exposición Ferias de Chiclana. De la cucaña a Julio Iglesias, una muestra procedente de los fondos del Archivo Municipal y que permanecerá en el Museo de la Ciudad hasta el próximo 22 de julio.
Ernesto Marín, que ha estado acompañado en esta visita por el delegado de Cultura, José Manuel Lechuga; el director del Museo, Jesús Romero, y el archivero municipal, Diego Vidal, ha declarado que “a través de estos magníficos fondos que nos muestran la evolución de las ferias de Chiclana podemos apreciar el cambio y los avances tan impresionantes que la sociedad chiclanera ha ido sufriendo desde finales de la década de los sesenta hasta la actualidad”.
Por todo ello, el regidor municipal ha invitado a todos los chiclaneros a acercarse a esta muestra, “organizada magníficamente por el Archivo Municipal y el Museo de la Ciudad, como un acto previo a la Feria de San Antonio, y que pretende ser memoria y testimonio de un pasado no muy lejano que a todos nos traerá recuerdos y emociones de muy diversa índole”.
Ferias de Chiclana. De la cucaña a Julio iglesias es una exposición compuesta por carteles, fotografías y documentos textuales, “con los que se pretende mostrar el cambio que se produjo en la ciudad desde finales de la década de los sesenta hasta la llegada de la democracia y cómo con esa vicisitud se formó la base de la feria actual y de la misma Chiclana”, ha declarado Ernesto Marín. Asimismo, se ha pretendido reflejar cómo se organizaban los eventos, cómo se diseñaban las programaciones, las incidencias existentes con la censura o, simplemente, los gustos que empezaban a llegar a través de la televisión y de los primeros turistas.
En concreto, esta exposición muestra cómo la feria es un fiel reflejo del cambio al que se estaba enfrentando la sociedad chiclanera. Tras la riada de 1965, la Feria comienza a cambiar y a desligarse de su carácter agrario y ganadero del principio para entrar en la modernidad. Todo ello se aprecia a través de una gran variedad de documentos como decretos del ayuntamiento, contratos de artistas, fotografías, diseño de carrozas, carteles de feria, programas de actividades, programas impresos incluso un texto original mecanografiado y sus correcciones manuscritas de Fernando Quiñones.
La exposición está compuesta por varias temáticas. Una primera dedicada a recordar las numerosas actividades deportivas que se organizaban vinculadas a las Ferias y Fiestas de San Antonio, como el fútbol, el boxeo, las concurridas competiciones de motocross que, en el circuito de La Soledad, organizaba el Motoclub Chiclanero, y otras, tan curiosas, como las carreras de camareros.
Otra de las partes de esta muestra está dedicada a las actividades con animales, como las corridas de toros. Así los carteles de la época recogían nombres tan entrañables para los chiclaneros como los de los Oliva, los Ávila, Antonio El Cheste, Manuel Sánchez El platero, Carlos Galvín o los Alcántaras.
A Las actividades más o menos culturales está dedicada una sección de la exposición, donde se puede apreciar, entre otros, tradiciones o costumbres como los “encalijos”, cuando la ciudad se engalanaba del mejor modo posible, limpiando a fondo sus fachadas, que se complementaba con el cuidado especial de los patios para su concurso y el mimo colorista del también concurso de balcones.
Los artistas de la casta municipal protagonizan una parte importante de esta muestra, que fue testigo del paso de artistas de primera línea de aquel tiempo. Hay testimonios de la visita de Massiel, Mari Trini, Los tres sudamericano, Diana Sorel y por supuesto, Julio Iglesias.
La última de las secciones se titula Entre bambalinas y en ella se recoge todo ese trabajo invisible anterior y posterior a la feria, de papeleo administrativo, de números que cuadrar, de pagos pendientes y de redacción de títulos institucionales.
