La 62 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) ha levantado oficialmente este sábado el telón con el tradicional desfile por la alfombra, en esta ocasión de color verde, seguida de una gala repleta de emociones donde no han faltado risas y recuerdos.
Actores, directores, productores, autoridades políticas y miembros del jurado han sido recibidos en Valladolid por un caluroso público, en una jornada ventosa de cielos encapotados con amenazante lluvia en la capital del Pisuerga que, sin embargo, ha permitido desfilar en secano a todos ellos.
En un recibimiento donde se han escuchado más proclamas y reivindicaciones que en ediciones anteriores, la presencia de varias personas portadoras de banderas palestinas que han pedido durante el desfile la "libertad del pueblo palestino", ha obligado a las fuerzas del Cuerpo Nacional de Policía a tomar posiciones entre las vallas y los invitados.
De los primeros en hacer su aparición en esta alfombra inusualmente teñida de verde esperanza, con motivo de un nuevo patrocinador de este festival, ha sido el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, y el director de esta Seminci, Javier Angulo, a los que les han seguido los dos encargados de conducir esta gala, el actor y director José Corbacho y la actriz murciana Marta Nieto.
En este recibimiento a los protagonistas del séptimo arte, uno de los más ovacionados ha sido, como es costumbre en Valladolid, el zaragozano de nacimiento, pero vallisoletano de adopción, Juan Antonio Quintana, quien no ha vacilado en acercarse a los asistentes y mandar numerosas señales de afecto, bastón en mano y con los brazos en alto simulando abrazar a los presentes.
Una vez dentro del la casa de la sección oficial de esta Seminci, el Teatro Calderón, un clarinete, un contrabajo y un piano han acompañado la entrada en el escenario de los encargados de conducir la gala, donde no han faltado la notas de humos a cargo de José Corbacho, quien ha entonado un "soy seminciero", versionando así la célebre canción de Antonio Molina "soy minero".
Como primer acto, la madrina este año del festival, la actriz Paz Vega, ha dado lectura a la carta de presentación de la 62 edición de la Seminci rubricada por el director del festival, Javier Angulo, donde el director ha defendido la existencia del cine independiente que reivindica precisamente el festival frente al otro cine más comercial.
Después de la lectura de la misiva, la gala ha continuado con la proyección de un resumen de los largometrajes y cortometrajes que compiten en la sección oficial de este año por el mayor reconocimiento que concede este festival cinematográfico: la Espiga de Oro y con la entrega de la Espiga de Honor al director mexicano Arturo Ripstein.
Es en este instante cuando se ha vivido en el teatro uno de los momentos más emotivos de la gala, cuando el certamen ha proyectado en la sala un memorial a las personas relacionadas con el mundo del cine que han fallecido en este año, entre las que se encuentran el director salamantino Basilio Martín Patino y el recientemente fallecido actor argentino Federico Luppi, a todos ellos el público les ha dedicado un fuerte y prolongado aplauso.
Más de 230 películas programadas sobre un total de cerca de 2.000 vistas que se proyectarán a lo largo de esta semana en los teatros y cines de la ciudad, como la sección oficial, que tendrá su sede en el Teatro Calderón, y otros apartados, como Tiempo de Historia, Doc. España, Punto de Encuentro o las secciones dedicadas a los públicos más jóvenes, que lo harán en diferentes salas de la urbe.
Como fin a la gala, el festival ha proyectado la última obra de la directora catalana Isabel Coixet, 'La librería', film que no compite en esta edición y que trata sobre el proyecto personal de una mujer a mitad de su vida de regentar una librería en un pequeño pueblo inglés, donde tendrá que hacer frente a la oposición y críticas de la mayoría de sus vecinos.
