Córdoba

La necesidad de agua para contrarrestar la sequía asciende a 620 litros anuales

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir señala que en 2020 Córdoba acumuló unos 520 litros de agua por metro cuadrado.

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  • La sequía es acuciante en Córdoba. -

Llover sobre mojado. Algo tan simple como difícil. En este caso, habida cuenta de la escasez de precipitaciones que viene arrastrando la provincia de Córdoba en los últimos años y que la ha llevado a ir perdiendo capacidad de almacenamiento de agua en sus embalses. Para que se hagan una idea, el año pasado hubo una reducción del 17% de las lluvias y, en consecuencia, un descenso pronunciado del almacenamiento que rondó el 58%. En términos absolutos, Córdoba acumuló en 2020 unos 510 litros de agua por m2.

Estos datos los aportó en el programa Debate Abierto de 7TV Ondamezquita el director adjunto de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Joaquín del Campo, además, ilustró lo que debe ocurrir en los próximos meses e incluso años para que los pantanos de Córdoba recuperen sus niveles para no alargar demasiado la situación de emergencia que atraviesan. “Si llueve suavemente, el agua se la traga la tierra y la aportación a los embalses es casi nula. De hecho, cuando arrancó el año hidrológico el pasado 1 de octubre teníamos un nivel superior de almacenamiento al actual”.

En lo que llevamos de periodo, “en Córdoba han caído 75 litros por metro cuadrado y la aportación a los embalses ha sido cero”. Por ello, para que se vea una mejoría rápida es necesario que caigan en la provincia entre 600 y 630 litros de agua anuales para que las aportaciones aumenten con velocidad. Si no es así, los niveles caen rápidamente debido a la demanda del regadío, que congrega el 80% del consumo por un 20% como máximo para el consumo doméstico. 

Para que eso ocurra, la fuerza de la naturaleza actúa de forma que cuando llueve sobre mojado, el terreno se satura y se generan escorrentías. Sin embargo, en Córdoba, en palabras del director adjunto de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, “hay dos zonas muy diferenciadas. La margen derecha del Guadalquivir, la que está junto a Sierra Morena, está compuesta de materiales primarios e impermeables que favorecen las corrientes de agua que llegan a los embalses. Por el contrario, en la izquierda los terrenos son terciarios. Las calizas y arcillas son sólidos en los que el agua penetra como para que escurra menos. 
 

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