La blanca Navidad sevillista comienza entre la calma que ofrece la consecución de resultados ligueros y entre la paz institucional creada, a pesar de la marcha de José María del Nido y de los dimes y diretes del nuevo Consejo, propiciado como no por los citados resultados cosechados en las últimas semanas. Así discurrirán unas fiestas en el seno de un club que poco o nada va a variar sus esquemas deportivos en estas dos semanas de asueto. O lo que es lo mismo, sin novedades al frente en el capítulo de salidas y en el capítulo de entradas.
En el primero de ellos, las ventas de jugadores importantes parecen poco probables en el próximo mercado invernal. Rakitic, el favoritos entre los clubes poderosos, no prevé salir de Nervión al menos en este invierno. El croata sabe que su participación indispensable en el conjunto sevillista es clave para convertirse en unos de los líderes de su selección en el próximo Mundial. Un cambio de aires en mitad de la temporada podría perjudicarle. Caso similar al de Alberto Moreno. El Chelsea está como loco por el del Cerro pero el canterano esperará a la disputa del Mundial de Brasil.
En posibles salidas sólo se esperaría alguna cesión de jugadores con pocos minutos, como es el caso de Rabello. El chileno no despunta y equipos como el Elche o Rayo han preguntado por él. Podría salir cedido, al igual Rusescu, que tiene pie y medio en el Sporting de Braga portugués.
Lo que no se esperan son incorporaciones. Sólo una ganga en el mercado cambiaría de opinión a Monchi. Por lo tanto y como diría aquel, que no se mueva ni un varal.
Rusescu, a un paso del Braga portugués
Todo apunta a que Rusescu saldrá cedido en este mercado invernal y que su destino será Portugal. Según señalan los diarios
Récord y
A Bola, el rumano es el principal candidato para reforzar la delantera del Sporting de Braga. Incluso se habla de una posible opción de compra.
