El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) sentenció con maestría su sexagésimo quinta mejor clasificación de entrenamientos y séptima de la presente temporada, al ser el más rápido en los entrenamientos oficiales para el Gran Premio de Australia que mañana, domingo, se disputa en el circuito de Phillip Island.
La debacle de sus rivales por el título hasta Japón, los pilotos de Yamaha Jorge Lorenzo y Valentino Rossi fue total, pues el primero, que logró "in extremis" el pase a la segunda clasificación desde la primera, acabó duodécimo a más de seis segundos y medio del flamante campeón del mundo matemático de 2016, y el segundo, el italiano, protagonizó uno de sus peores entrenamientos, al firmar el decimoquinto mejor tiempo de la categoría.
Aunque los pilotos de Moto3 pudieron disputar sus entrenamientos oficiales con cierta "calma climatológica", loa situación empeoró al comienzo de la última tanda libre de MotoGP, la cuarta, pues cuando apenas iban once minutos de la misma Dirección de Carrera tuvo que mostrar bandera roja debido a la lluvia y un intenso viento que hacía imposible rodar en moto.
Hasta ese momento el estadounidense Nicky Hayden, que sustituye en el equipo Repsol Honda al lesionado Dani Pedrosa, era el más rápido, mientras que el español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), ni siquiera salió a pista, aunque sí lo hizo en la reanudación.
Y así acabaron los últimos libres, con una superioridad de Hayden de más de tres segundos sobre su inmediato perseguidor, el campeón del mundo, matemáticamente, de 2016, el español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), que fue el primero en probar el nuevo cambio de moto establecido por reglamento para 2017, con todos los mecánicos equipados con cascos.
El italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), el británico Cal Crutchlow (Honda RC 213 V) y los españoles Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) y Maverick Viñales (Suzuki GSX-RR) se tuvieron que jugar en la primera clasificación su pase a la segunda y, afortunadamente, lo hicieron sin la aparición nuevamente de la lluvia pero con la pista todavía muy mojada.
Crutchlow fue el más rápido en el tramo inicial, perseguido por Lorenzo, Rossi y Viñales, pero con el paso de los minutos la situación fue cambiando casi constantemente hasta que con la bajada de la bandera de cuadros "sentenciaron" su pase a la segunda clasificación el británico Crutchlow y el español Lorenzo y se quedaron fuera Viñales y Rossi, que a la postre acabó decimoquinto su peor resultado de toda la temporada en entrenamientos.
Y en esos momento, justo antes del inicio de la segunda clasificación, las previsiones meteorológicas del campeonato anunciaban una intensa lluvia algunos minutos más tarde, circunstancia que podía trastocar todos los planes, aunque todos los pilotos salieron a pista con los neumáticos intermedios.
Márquez salió al circuito y apenas completó la vuelta regresó a su taller, en donde los técnicos comenzaron a realizar cambios en su primera moto en tanto el alemán Stefan Bradl (Aprilia RS-GP) se colocó en una inesperada primera posición, superado poco después por el español Héctor Barberá (Ducati Desmosedici GP16), el británico Cal Crutchlow y el italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP16).
Con menos de diez minutos de entrenamiento Marc Márquez regresó al trazado y la amenaza cierta de una intensa lluvia a sus espaldas en breves minutos.
Una vuelta de lanzamiento y, en la siguiente, Marc Márquez ya era líder de la clasificación, aunque le duró poco pues tras él el británico Crutchlow se colocó tras la rueda del español Aleix Espargaró (Suzuki GSX-RR) para arrebatarle la primera posición, pero quedaban casi seis minutos de entrenamiento y en el siguiente giro volvió a recuperar la primera plaza.
La secuencia que encadenó Márquez tras su paso por talleres fue espectacular, con cuatro vueltas rápidas personales y tres de la categoría, para "endosar" un segundo y medio de diferencia a su inmediato perseguidor, Cal Crutchlow, que en la séptima vuelta que protagonizó le llevó prácticamente hasta los dos segundos de distancia sobre el español Pol Espargaró (Yamaha YZR M 1), por entonces segundo, luego rebasado por el británico.
La última vuelta, ya con la bandera de cuadros ondeando en la línea de meta fue espectacular para algunos pilotos, entre ellos Pol Espargaró, que recuperó la tercera plaza tras el rebufo de su hermano Aleix, a la postre cuarto, con lo que el más pequeño de los Espargaró regresó a la primera línea de salida de MotoGP más de dos después de ser segundo en el Gran Premio de Francia de 2014.
Jorge Lorenzo volvió a demostrar que las condiciones variables como las de hoy en Phillip Island, con zonas mojadas y otras secas, se le dan fatal y al final completó la segunda clasificación con el peor tiempo, duodécimo, a más de seis segundos y medio del piloto de Repsol Honda (6,615 segundos).
Héctor Barberá acabó décimo, con Maverick Viñales decimotercero, Álvaro Bautista (Aprilia RS-GP) en la decimoctava plaza y Esteve "Tito" Rabat (Honda RC 213 V), vigésimo primero.