El jardín de Bomarzo

De vueltas por el tiovivo

Es el tiovivo de la política, del que casi nadie se baja porque como público admiras la estética de la bella atracción pero lo divertido es montarse

Hay quien usa el ejemplo que la política viene a ser como un carrusel de feria, uno de esos coloridos que con música estridente da vueltas y vueltas y donde los que tienen suerte o han hecho méritos ocupan plaza. Hay, me imagino, desde el típico cochecito de bombero, rojo, cuatro asientos, dos delante y dos detrás, hasta avioncitos que suben y bajan y desde donde si atinas golpeas pelotas, está la Vespa descolorida, motos de carreras en paralelo, autobuses y grúas, camiones de todo tipo, carrozas imperiales y, cómo no y sobre todo, el corcel, ese caballo negro o blanco que en cuanto queda libre todos quieren ocupar porque es bonito, monoplaza, admirable por su señorial prestancia, sube y baja con distinguida elegancia y, si me apuran, la barra donde te sujetas bien podría tener hasta determinada interpretación erótica, muy del poder que la montura emana –si no lo digo, reviento-. Es, damas y caballeros, el tiovivo de la política, del que casi nadie se baja porque como público admiras la estética de la bella atracción pero, quede claro, lo divertido es montarse. Introduciendo saco nota.

En Cádiz andan buscando un apellido curtido en la materia para ese nuevo delegado de Hacienda que sustituya a Pepe Blas (PP), que no sigue, e incluso los más atrevidos piensan en posibles para, llegado el momento, ocupar el ancho espacio que por naturaleza dejará Teófila (PP) porque, salvo que se transforme en Juana de Arco, va llegando la hora de pensar en esas cosas y, para ello, la siguiente legislatura será definitiva. En San Fernando las mayorías no aparecen, interés por medir en encuestas las sumas por ello hay, el PSOE de López Gil quiere a Cavada, Patricia, el resto no, mientras Loaiza (PP) vigila este escenario e intenciones próximas sobre su Diputación; no aniquila a Fran Romero (PA), a quien casi no soporta, ¿casi?, por respeto a otros acuerdos provinciales. Chiclana preocupa porque aquí puede moverse un diputado fundamental para la cuenta final. Román y Jiménez Barrios (PSOE) han firmado la paz, se nota que cuando no hay que disputar espacios porque cada uno está alimentado todo es mucho más fácil. El PSOE cuenta con IU para recuperar ese bonito edificio donde, abanderado, está el ayuntamiento y que a mí me recuerda a un teatro. Será por los actores. Ernesto Marín (PP) necesita mayoría, algo que hoy no parece posible y que resume el gran problema que en muchos sitios tiene este partido y es la escasez de socios para sumar gobiernos y, de ahí, la última propuesta de Rajoy.

En El Puerto aún se preguntan las razones del cambio en la alcaldía, pese a que el PP provincial esté convencido de que lo hecho rentará. También estaban convencidos de otras cosas y llegan las elecciones y zas en toda la boca –me encanta Big Ban-. Candón (PP) ha cedido todo el poder a Damián Bornes y, asesorado sindicalmente, se pasea cual emperador laureado, mientras que Sanz, Antonio (PP), está hasta el gorro de las constantes quejas que recibe y eso que la idea fue suya. Moresco, ex alcalde (PP), quiere ponerse a matar a gente en cuanto tenga claro el orden, pero decidir nunca fue lo suyo; de momento de lo prometido, casi nada, de hecho la diputada de Turismo, Inma Olivero, opina que ese donut engorda y que ella no se lo come, que está a dieta. ¿De tres al Congreso Enrique? ¿Te sabes el último de Lepe? La ensalada portuense pudiera ser condimentada con algún aderezo de última hora.

En Sanlúcar el río baja quieto, como las aguas mansas, y el langostino está barato, a poco más de veinte el kilo de coralino. Es bueno comprar ahora, luego subirá. Víctor Mora (PSOE) hace su medida en clave local, no practica el estrechamiento familiar y, tal vez por ello, me lo imagino entonando bajito por Cuesta Belén arriba aquello de “…en la distancia vivo sin ti, soy prisionero de tu querer. Llama cuando quieras…”. Ana Mestre (PP) no pierde ocasión para cazar el acto donde sumar imagen, es lo que tiene la ardua tarea de elevar los niveles de, también, conocimiento. Lo de Rafael Terán (IU) es innombrable, absolutamente, hasta Cárdenas (IU) se reconoce incapaz de poner orden en la muy alegre agrupación local, mientras que Antonio Prats (PA) continúa en su prolongada tarea de vivir del cuento de la política durante toda una vida y será candidato otra vez, salvo que Antonio Jesús Ruiz (PA) convenza a Raúl Cañas. Jerez: mareante. Ningún dirigente destacado del PSOE quiere proponer soluciones porque, parece, todos huyen de la foto del desastre y aguardan, o a eso suena, a que Susana Díaz baje el dedo y dictamine qué y la presidenta, parece, tiene otras cosas donde posar interés. Mientras, Mamen Sánchez y Luis Flor (PSOE) hacen grupo para encabezar, una y dos, la lista y, después, una y dos, la agrupación local, a lo que Miriam Alconchel ni muerta accede, antes apoyaría a Crisol, por quien una reciente encuesta presidencial pregunta y luego oculta el dato, a saber por qué, a Isabel Armario, muy del gusto de López Gil o, llegado el caso, a ella misma, mucho más si le dijera que sí, que no va a ser, a quien de dos pondría. Mientras, Benavent se pasa de PSOE a Foro y, pudiera ser, arrastra a Loli Barroso con él, con lo que Foro rompe, intuyo, en la Marina Dor para los sin techo, todo ante la intensa mirada de Rocío Montero (Foro) que, muy decepcionada, medita qué hacer con el resto de su vida y, sobre todo, dónde posarla. ¿Y Pelayo (PP)? No sabe si comprar pipas ante lo entretenido que está el barrio, si aprovechando el espacio que la dejan usar más su mundano verbo para sobre corcel alado dejarse ver más en el tiovivo regional, si plantearse explicar, entre otras cosas, de dónde ahorrará 6,3 millones de euros en personal previsto en el plan de ajuste para el próximo ejercicio o si, toda suelta, comprarse un poni para pasear por la campiña jerezana en la búsqueda del voto oculto.

Cambio de esquina; en La Línea, Araujo (PSOE), atada a la Roca, confía en darle continuidad a su pacto con Ángel Villar (PA) para mantener la alcaldía, frente a lo cual el PP trata de convencer a Juan Pablo Arriaga –y lleva meses- para que le dé el sí definitivo, ya que parece no tener muchas más alternativas y eso que las expectativas son, dicen, buenas y el partido judicial para Diputación, clave, pero la controversia interna por enfrentamientos personales echa chispas. Para buscar soluciones aquí han puesto a Saldaña (PP), que atareado anda ante tanto frente y, debe ser por ello, le han dado un despacho más grande y bonito y con mejores vistas desde el que pensar, por ejemplo, qué candidato poner en Villamartín, otra de tantas encomiendas. Tampoco lo encuentra el PP para Puerto Real y este sí es importante porque suma en el partido judicial de El Puerto y Rota, donde se mira con recelo ante una posible caída electoral. Auxiliadora Izquierdo (PP), está bien valorada y podría ser alternativa de futuro si alguien lograra domar al auténtico genio de la lámpara de mi otro pueblo que es, sin duda, Lorenzo Sánchez (RRUU), experto en el arte de esquivar tiros. Si sobrepasa el de ahora en julio, que lo espero, atenderá cuentas. El PSOE aún no ha decidido, al menos que yo sepa, entre Javier Ruiz y Domingo Sánchez Rizo.

En Chipiona Peña (PP) vive muy alejado de todo, sin apenas contacto con nadie, pero será candidato. El PSOE local se mueve y piensa en Manolo García, de nuevo. Pues eso. En Conil, consolidado Juan Bermúdez (IU), el PSOE busca espacio y el PP cierra candidata con Manuela Puente, mientras que en Los Barrios Jorge Romero (PA) continúa con su particular cruzada de él contra el resto del mundo y, sobre todo, contra su vecino de San Roque; David Gil (PP) tiene la pretenciosa idea de crecer. Pero nada es como San Roque, quizás porque Ruiz Boix (PSOE) levanta todas las pasiones, buenas y malas. No tiene prisa, le gustaría ser parlamentario andaluz, de momento quiere mantener gobierno en su pueblo, ser referente político en la comarca y, a diferencia de otros, trabaja y conspira fino. Todos le quieren meter mano, entiéndase cómo. El movimiento con Marina García (PP) no le ha gustado y busca posibles aliados por si necesidad tuviera, que las tiene porque con el PIVG camina a trancas y barrancas. Melero (PA) tal vez se presente otra vez, tal vez no. Y en Algeciras, Landaluce luce y el PSOE sin candidato, pero como en tantos otros sitios y, sin por ello, inquietarse porque, según dónde, se siente como el Real Madrid remontando en el minuto 93 de penalti dudoso. Un apunte final: ¿será el desvarío en su línea editorial el causante de la manifiesta y constante pérdida de lectores según EGM del centenario grupo editor o, quizás, la falta de cintura para adaptarse a los nuevos tiempos está provocando una notable y, según para quién además de allí, preocupante falta de influencia? ¿O ambas cosas? El asunto me desvela después de la novena hora de sueño, lo confieso.

En mi parque hay, además del tiovivo, otras posibles atracciones, pero ninguna como este viejo carrusel que te devuelve a cuando eras niño y del que disfrutabas como un enano dando, enloquecido, una vuelta tras otra, feliz. Y no puedo evitar sonreír imaginándome a alguno(a) de los aquí citados, o a mí mismo con este cuerpo atlético que me distingue, sobre caballitos que suben y bajan mientras, golosos, engullen uno de esos asquerosos algodones azucarados. Lo sé, de verdad que soy consciente, me lo noto, vivir tan cerca de la política puede resultar muy dañino para la salud mental. Va a ser eso.

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