El Puerto

‘La Calita’ vuelve a recibir un aviso de desahucio

Por parte de Marina del Puerto, y se materializaría el próximo 16 de este mes

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  • PEDRO GARCÍA -

Hace un par de semanas, Pedro García, gerente del chiringuito ‘La Calita’, volvió a recibir un anuncio de desahucio por parte de Marina del Puerto, empresa que gestiona Puerto Sherry. “La carta decía que el 16 de este mes nos desahucian del chiringuito”, ha explicado García.

Desde la gerencia del chiringuito no entienden que ahora sea Marina del Puerto la que quiera desahuciarlos de la ubicación que ocupan, junto a la playa del Aculadero, puesto que, según saben, “estos terrenos pertenecen a Autoridad Portuaria”. “Ya con la Autoridad Portuaria nos sentamos e intentamos buscar una serie de soluciones al problema que teníamos planteando la posibilidad de otra ubicación, lo que no entendemos es por qué ahora nos llega esta carta”, ha afirmado Pedro García.

Así, el pasado viernes, día 3 de mayo, García presentó un escrito en el Ayuntamiento solicitando que se enviase, tanto a la Autoridad Portuaria, como a la empresa Marina del Puerto, el acuerdo al que se llegó en sesión plenaria mediante el cual “se declaraba la ciudad de El Puerto, por unanimidad de todos los grupos políticos, como municipio libre de desahucios”.

Igualmente, las familias que conforman este negocio familiar confían en, nuevamente, sentarse con los autores de la comunicación recibida e intentar alcanzar un acuerdo. “Tenemos fe en que se puede llegar a una solución, de hecho, ya con la Autoridad Portuaria nos sentamos y lo hablamos”. Aun así, y pese a todo, Pedro García ha informado de que se ha presentado un recurso para intentar paralizar este desahucio.

En el caso de no alcanzar un consenso, el gerente de ‘La Calita’ ya ha expresado su intención de solicitar apoyos por parte de las organizaciones políticas y los colectivos sociales.

Cabe recordar que el chiringuito, del que viven cinco familias, recibió su primer aviso de desahucio el pasado mes de febrero cuando, a través de la presión popular, se evitó el desalojo de la familia. Este hecho propició además que, con el cambio de gerencia de la Autoridad Portuaria, las partes se sentaran en busca de una solución factible que permitieran la supervivencia del negocio.

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