El Puerto

Incertidumbre ante el futuro del centro de salud de Pinillo Chico

El dilema que se cierne sobre el futuro de los centros de salud, uno con una urbanización de por medio y otro con unas reformas tan urgente como incierta

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  • Con el centro de salud ‘Àngel Salvatierra’ aún en el aire por su urbanización, nuevo frente se reabre ahora

El futuro del centro de salud de la Zona Norte ‘Angel Salvatierra’, en entredicho en su urbanización final, pudiera también arrastrar con él el porvenir del que ha estado padeciendo y con creces la nefasta gestión llevada a cabo por la Junta de Andalucía en los últimos lustros en materia de sanidad, como es el centro sanitario de Pinillo Chico.

Los casi 300.000 euros necesarios para la urbanización final del entorno del centro de salud ‘Ángel Salvatierra’, vuelven a poner sobre la mesa las dificultades con las que este centro ha tenido que recorrer desde que los colectivos vecinales reclamaran al ente andaluz un nuevo centro sanitario hace ya 15 años. La demora y los vaivenes que ha ido encontrando por el camino parecen no acabar aquí.

Es más, la incertidumbre se apodera ante lo que en las próximas fechas se pudiera confirmar. Las previsiones son que las nuevas instalaciones queden finiquitadas en este mes que arranca. Febrero es la fecha en la que el centro acabará. Sin encontrar mayores problemas en las obras de ejecución, éste necesita de unas mejoras en su entorno en las dos calles que lo colindan.

Así, el problema que existe es que la urbanización, que depende de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), pretendía que fuera el Ayuntamiento portuense el que adelantara los casi 300.000 euros de manera subsidiaria, pero es la Intervención municipal la que ha planteado que si no existe acuerdo o convenio para asegurar la devolución de ese dinero, el Ayuntamiento no puede actuar.

Tanto la Flave como la oposición acusan al equipo de Gobierno (PSOE-IU) de “dejadez” en un asunto que se veía pudiera suceder ante tanta “pasividad” como la que se ha dado en estos últimos meses desde que ya se conociera las intenciones de la Junta y con la buena marcha que ha tenido sus ansiadas obras. A ello hay que sumar que aún el Gobierno andaluz está en su fase de composición tras las pasadas elecciones y los cargos que deben decidir están todavía por nombrar.

Ni que decir tiene, que la lista de demandas referentes al tema de sanidad en cuanto a Andalucía se refiere, se intuye ser cuanto menos farragoso y de una necesidad de primer orden, por lo que la acumulación de problemas será cuantioso e imprevisible.

En el mejor de los casos con la hipotética solución en fechas próximas y con otras elecciones en ciernes -26 de mayo-, el panorama de los próximos meses son cuanto menos complejos para que una resolución satisfactoria se dé en torno a éste.

Con la apertura final del centro de salud ‘Ángel Salvatierra’ se abre otros interrogantes cuanto menos preocupantes: el futuro de otros centros sanitarios de la ciudad como el del centro de la calle Ganado -con local de alquiler por parte municipal- o el mencionado y saturado de Pinillo Chico.

La cantidad de años que éste ha estado funcionando en un cuasi pequeño hospital -acoge las urgencias desde que el de El Carmen cesó-, el paso de los años se deja ver en la necesidad de unas mejoras que se acometerían con la puesta en funcionamiento del de la Zona Norte. Según lo previsto y a tenor de las propias conclusiones y afirmaciones que trasladan los propios sanitarios, Pinillo Chico realizaría una profunda rehabilitación que necesitaría de su cierre y trasladando todo su personal al centro de La Florida.

Es por tanto que no se incrementaría el número de puestos de trabajo nuevos, del que se necesitaría una obligada oferta pública que a día de hoy no existe. El cambio de tornas entre uno y otro convertiría en un simple y preocupante pase de testigo de uno a otro, creando la lógica incertidumbre de cerrar un centro de salud para unas mejoras que llegarán o no, pero que una vez cerrado complica de manera clara su nueva reapertura, toda vez que las urgencias pasarían al nuevo.

 

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