El Puerto

Prohibido relajarse

Nueva reválida a la que nos encaminamos, en una desescalada clave ante la temporada veraniega en puertas

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  • El centro de El Puerto. -
  • Concienciación y compromiso ciudadano para la recuperación económica y social portuense
  • Con la apertura de negocios, se apela a la sensatez para seguir en la senda de la seguridad y de la reactivación económica
  • Es trabajo de todos conseguir la normalidad; a más colaboración, mejores resultados. Seguir alerta

Una semana ya en la desescalada programada y aunque los números siguen reafirmando que se va por el camino correcto (al menos a nivel local), ni la pandemia se ha eliminado ni las consecuencias de ésta se ha estimado en su total crudeza y alcance, por más que ya empiece a mostrar el azote en forma de brutal crisis económica que se nos viene encima.

Nuevo escenario en el que nos encaminamos y tras esa apertura a los paseos y al ejercicio, las lecturas hacen valorar que la cautela y la prevención deben continuar siendo nuestro manual diario para no desandar lo andado. Máxima cautela. Nada tiene que cambiar en ese aspecto, aunque la sensación ambiental o la cada vez más presencia de personas en la calle nos haga pensar o sentir lo contrario.

El reencuentro con la calle no debe ni infravalorar el peligro ni sus consecuencias. Tanto los profesionales sanitarios como las autoridades recuerdan del cumplimiento de las normas y de las leyes en pos de proteger y de protegernos. Limpieza de manos, distanciamiento social y mascarillas y guantes. Sigue siendo de obligado cumplimiento. No hay otra de momento.

Si bien en líneas generales la ciudadanía responde de manera adecuada y responsable, no es menos cierto que se pretende evitar imágenes dadas de masificación en recintos abiertos y demasiados adultos con niños a su cargo o sin guardar el espacio adecuado de seguridad. Se vuelve a reiterar de la necesidad del compromiso cívico de todos y la responsabilidad de aunar los esfuerzos para seguir avanzando y no retroceder en la normalización que se busca.

La desescalada continúa en una semana en la que nos reencontramos con hábitos que nos parecían ya demasiado lejanos. Con playas y paseos abiertos y con una mayor presencia de personas en las calles, a partir del lunes nos volveremos a poner a prueba con el reencuentro de familiares y amigos después de más de 50 días sin contacto y con más aperturas de negocios.

Nueva reválida

Y nueva etapa a la que hay que estar a la altura de las circunstancias. Como recordó el alcalde, “la gran mayoría de portuenses cumplen. De eso hay que estar orgulloso. Ser la localidad con menos contagios y menor tasa de fallecimientos no es casualidad. Los controles de la Policía funcionan y la gente es responsable mayoritariamente”. Pero, eso sí, avisa y confirma de lo informado, “eso no quita que haya personas insolidarias e irresponsables que no sigan las normas. No me tiembla el pulso para solicitar dureza a las Cuerpos de Seguridad”.

Y es que entramos en una fase decisiva y crucial para poder cumplir con la hoja de ruta establecida. La frase pronunciada semanas atrás por Germán Beardo en la que sin “economía no habría ayudas sociales”, retrata perfectamente lo que hay en juego. Demasiado. Siendo consecuente con la realidad en la que estamos inmersos y camino de los dos meses de confinamiento y restricciones, tampoco se quiere ofrecer la percepción de relajamiento, como tampoco de un exceso de celo sobre una población hastiada ante las circunstancias.

El centro de El Puerto.

Una combinación efectiva y útil para que entre todos vayamos soliviantando el día a día de la mejor manera posible. Lo que sí se asegura de fuentes municipales es que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad no cejarán en su empeño de seguir informando y de estar patrullando para que las normativas se cumplan en la medida de lo posible, evitando la sanción.

Si bien también se espera que la concienciación ciudadana se termine por imponerse y evitar así el levantamiento de sanciones, tampoco se debe olvidar que poner en peligro al resto no va a impedir que las multas lleguen ante el imprudente o el insolidario. Avisan. Aunque tal y como informamos, las órdenes trasladadas son indicar y advertir a la ciudadanía en vez de sancionar.

De entre las medidas a tomar como son las de comunicar a pie de calle a posibles infracciones, se anunciará de la obligatoriedad y necesidad de seguir cumpliendo tanto con las normativas como con el bando establecido por el Ayuntamiento

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