Los ex trabajadores de la extinta Nilefos, cuyas instalaciones se encuentran en el Polo Químico de Huelva, han valorado este martes la apuesta del Grupo Térvalis para reactivar la planta con un nuevo proyecto industrial, basado en la producción de fertilizantes, y confían en que "no haya vuelta atrás".
Así lo ha puesto de manifiesto en declaraciones a Europa Press el presidente del comité de empresa de Nilefos, José Pérez Marroco, quien ha indicado que en la actualidad una decena de trabajadores (equipo técnico) se encuentran ya en la planta, realizando ensayos y análisis para la readaptación para el nuevo proceso productivo.
En este sentido, el compromiso de la compañía es incorporar a su empresa a los ex trabajadores de Nilefos, un total de 53, de los cuales unos seis, en su mayoría los más jóvenes, están trabajando en otras empresas, por lo que un total de 47 son los resultantes para, en principio, incorporarse al nuevo proyecto industrial.
No obstante, Pérez Marroco ha aclarado que en el momento del arranque de la factoría, la totalidad de la plantilla, --al estar incluidos en el ERTE que se aprobó en diciembre de 2009--, podrá decidir si se incorporan al proyecto o bien siguen con su actual situación laboral.
Asimismo, respecto a la reactivación de la planta, ha asegurado que los ex trabajadores "necesitan ver realidades" y por ello, ha destacado que "poco a poco" se vayan produciendo "avances", tanto en el terreno de la formación como en los trámites administrativos, para que el proyecto "sea una realidad".
En esta misma línea, Pérez Marroco ha recordado que tras el tiempo de incertidumbre vivido por la plantilla, ésta confía en que "no haya marcha atrás", así como ha subrayado que para la mayoría de los ex trabajadores este proyecto supone "toda una salida", ya que tras el abandono de Nilefos por parte de su empresario, Nikin Madhvani, y el posterior cierre de la factoría, era difícil "ver una salida laboral" y sobre todo teniendo en cuenta que los trabajadores son, en su mayoría, de mediana edad.
Los trabajadores de Nilefos protagonizaron multitud de protestas, entre ellas un encierro de más de un mes en las instalaciones, tras la desaparición del propietario de la factoría, el abandono de la planta y su posterior cierre para reclamar una solución a su situación laboral.
