Turquía acepta ahora ayuda exterior en el seísmo que ha causado 461 muertos

Publicado: 23/10/2011
Una bebé de solo 14 días ha sido rescatada con vida de entre los escombros de su casa 46 horas después del terremoto de 7,2 grados
El Gobierno turco ha cambiado de postura y acepta finalmente la ayuda ofrecida por varios países, incluido Israel, para apoyar las labores de asistencia tras el fuerte terremoto del domingo, que ha dejado 461 muertos y 1.352 heridos en la provincia oriental de Van.

Según un comunicado del Ministerio turco de Asuntos Exteriores, se necesitan tiendas de campaña y casas prefabricadas para realojar a los cientos de personas que han perdido sus hogares y que, en muchos casos, han tenido que pasar la noche a la intemperie con temperaturas muy bajas.

El comunicado indica que el Gobierno turco ha contactado con todos los países que habían ofrecido ayuda y ha solicitado ese material.

La aceptación de ayuda del exterior incluye también a Israel, país con el que Turquía mantiene tensas relaciones, y que está preparando el envío de estructuras que puedan ser empleadas como viviendas.

La llegada de equipos de salvamento extranjeros había sido rechazada por Ankara, argumentando que no era necesaria, y sólo los equipos enviados por Azerbaiyán e Irán (dos países colindantes con la región afectada por el terremoto) están trabajando en la zona.

El propio Gobierno turco reconoció ayer que hay escasez de tiendas de campaña al tiempo que el pro kurdo Partido de la Paz y la Democracia (BDP) ha denunciado problemas en el reparto de ayudas y criticado que se haya rechazado la ayuda extranjera.

Esta formación también ha asegurado, en contra de lo que afirma el Gobierno, que los equipos de rescate aún no han llegado a muchos pueblos de la provincia de Van, la parte más pobre del país y donde habita buena parte de la minoría kurda.

"No hay ningún lugar al que no se haya llegado. Las labores de búsqueda y rescate continúan en la localidad de Ercis", aseguró el martes en el Parlamento el viceprimer ministro Besir Atalay.

En esos esfuerzos para buscar supervivientes, los equipos de salvamento lograron rescatar hoy con vida a tres personas, casi tres días después del terremoto, que habían quedado atrapadas en edificios de Ercis, la más devastada por el seísmo de 7,2 grados de magnitud en la escala de Richter.

La última persona rescatada es Gozde Bahar, una profesora de 27 años a las que los equipos lograron sacar de los escombros a las 05.00 GMT, sesenta y seis horas después de quedar atrapada.

Según informó el Ministerio de Sanidad, otras 40 personas fueron rescatadas ayer de edificios derruidos.

VOLVIÓ A NACER
Una bebé de solo 14 días ha sido rescatada con vida de entre los escombros de su casa 46 horas después del terremoto de 7,2 grados que sacudió el pasado domingo el sureste de Turquía y que ha causado, según los últimos datos oficiales, al menos 366 muertos, según pudo comprobar Reuters.

La niña estaba en brazos de su madre, que también ha sobrevivido pero sigue atrapada entre los restos de su apartamento. Los rescatadores encontraron a la madre, que abrazaba a la bebé contra su pecho, y a la abuela, que también estaba viva. Se desconoce la suerte que haya podido correr el padre, quien también estaba en el edificio en el momento del terremoto.

"Estoy excitada, es todo lo que puedo decir, que Dios las proteja", afirmó a Reuters la otra abuela, Sevim Yigit, con los ojos llenos de lágrimas. La niña se llama Azra y nació hace dos semanas, explicó la abuela.

Las numerosas personas que se habían reunido en el lugar empezaron a aplaudir después de que un socorrista saliese al exterior con la niña entre sus brazos. Posteriormente, los familiares del bebé le rodearon en el momento en que la depositaba en una ambulancia.

La familia había quedado atrapada tras el hundimiento de un edificio de apartamentos a causa del terremoto. "Llevamos 48 horas esperando", declaró un adolescente cuya madre sigue desaparecida. "Espero que mi madre y mi tía sean rescatadas también", añadió.

El balance de víctimas del terremoto de 7,2 grados que se produjo el pasado domingo en la provincia de Van, en el sureste de Turquía, se ha elevado a 366 muertos y 1.301 heridos, según informó este martes la Administración de Desastres y Emergencias en un comunicado.

La misma fuente indicó que 2.262 edificios se hundieron a causa del seísmo, que sacudió el domingo por la tarde varias ciudades y aldeas próximas al Lago Van, el más extenso de Turquía y próximo a la frontera con Irán.

El anterior balance oficial de víctimas mortales era de 279. La mayoría de los edificios se hundieron en Ercis, una ciudad de 100.000 habitantes. Según las autoridades, muchas personas siguen desaparecidas.

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