El CNI asegura al Congreso que "no va de caza" ni comete ilegalidades

Publicado: 06/11/2013
La media de autorizaciones judiciales a operativos que solicita el CNI son unas 1.000 al año, una cifra que Sanz Roldán considera adecuada teniendo en cuenta que en España hay 67 millones de líneas telefónicas abiertas
El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), general Félix Sanz Roldán, ha garantizado en el Congreso que este organismo "no sale de caza ni utiliza atajos", por lo que ha asegurado que no comete ilegalidad ninguna y que no ha proporcionado ni a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos ni a ningún otro servicio de inteligencia extranjero datos relevantes que no estén en los asuntos que ya tienen acordados, como son lucha contra el terrorismo o el crimen organizado o el ciberespionaje.

   Según han informado fuentes parlamentarias, Sanz Roldán ha manifestado ante los portavoces con acceso a secretos oficiales que puede garantizar en un "99,9 por ciento" que las comunicaciones del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no han sido intervenidas, si bien ha recalcado que la única manera de que pudiera haber sido escuchado sería si se hubiese puesto en contacto con alguien cuyas comunicaciones sí estuvieran pinchadas. Eso sí, la canciller de Alemania, Angela Merkel, es uno de los líderes europeos cuyo móvil ha sido interceptado por los servicios de espionaje norteamericanos.

   En su intervención inicial ante la Comisión de Gastos Reservados, reunida a puerta cerrada, el director del CNI ha acompañado su alocución de un proyector con el que ilustrar las explicaciones de carácter más técnico, remarcando que su principal cometido al comparecer en el Congreso era dejar claro a los diputados que los servicios de inteligencia españoles siempre actúan con legalidad.

   Por eso, ha indicado, cada operativo que quiere llevar a cabo el CNI va precedido siempre de una solicitud al juez del Tribunal Supremo que se encarga de estos asuntos en la que se detallan los motivos, petición que a veces llega a tener hasta una veintena de folios.

   EL LÍMITE ESTÁ EN LA CONSTITUCIÓN

   No obstante, ha remarcado que si el juez se niega, no hay nada más que el CNI pueda hacer. Así, ha garantizado que los límites que tienen los servicios de espionaje españoles son los que marca la Constitución en lo que respecta al derecho a la intimidad y a la inviolabilidad del domicilio y las comunicaciones.

   La media de autorizaciones judiciales a operativos que solicita el CNI son unas 1.000 al año, una cifra que Sanz Roldán considera adecuada teniendo en cuenta que en España hay 67 millones de líneas telefónicas abiertas.

   Según las citadas fuentes, el director del CNI ha afirmado tajantemente a los diputados que en España no ha habido escuchas ni a políticos ni a empresarios, ya que considera que tampoco ha habido motivos para solicitar autorización sobre esto.

   LA NSA NO SE RIGE POR LEYES ESPAÑOLAS

   Una vez expuesto el sistema de actuación del CNI, varios diputados han preguntado concretamente cómo actúa la NSA o cualquier otro servicio de inteligencia estadounidense, y si el organismo que dirige tiene constancia de que haya cometido alguna ilegalidad en España. Sanz Roldán no lo ha confirmado ni desmentido, sino que se ha limitado a responder que los norteamericanos se rigen por sus propias leyes.

   En concreto, los servicios de inteligencia norteamericanos están sujetos a la Patriotic Act, ley aprobada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 que amplía la capacidad de control del Estado en aras de combatir el terrorismo, por lo que dota a las distintas agencias de seguridad estadounidenses de mayores poderes de vigilancia contra este tipo de delitos.

   Lo que sí ha remarcado son las facilidades que los americanos tenían en Alemania a la hora de interceptar comunicaciones debido a la proximidad a su embajada de edificios oficiales como ministerios o el Parlamento. En España, ha agregado, eso sería prácticamente imposible debido a lo alejados que están unos edificios de otros, y especialmente el Palacio de la Moncloa, donde no hay edificios cercanos.

   Durante su intervención en el Congreso, el general se ha permitido lanzar una crítica contra la NSA al acusarla de no cumplir con su obligación de custodiar las informaciones de las que disponía, motivo por el cual el exanalista Edward Snowden consiguió filtrarlas.

   El director del CNI ha explicado a los diputados que este organismo mantiene acuerdos de colaboración con servicios secretos extranjeros pero sólo en determinados asuntos, como son la lucha contra el terrorismo, el combate al crimen organizado, la respuesta al ciberespionaje y la inmigración.

   ACUERDOS CONCRETOS CON EEUU

   Con Estados Unidos en concreto, España mantiene relaciones estrechas con sus servicios de inteligencia, sobre todo desde el año 2002, pero únicamente en determinados temas: colaboración en la lucha contra ETA, el intercambio de información sobre la adquisición de equipos de espionaje y en materia de ciberseguridad.

   A preguntas concretas de los diputados, Sanz Roldán les ha garantizado que desde el pasado junio la Embajada de Estados Unidos en Madrid no dispone de ningún sistema con el que espiar las comunicaciones en nuestro país. Sin embargo, no ha confirmado ni desmentido si antes de ese mes la legación diplomática contaba con ese tipo de sistema.

   El director del CNI ha destacado que todos los países aliados en los que operan agentes españoles son informados de la presencia de éstos, si bien no ha podido decir lo mismo de todos los espías extranjeros que trabajan en nuestro país. Según ha asegurado, el CNI sabe de su presencia en España, pero no siempre es informado de ello por el país en cuestión. En los últimos años --no ha especificado cuántos-- España ha expulsado a nueve agentes extranjeros por actividades irregulares.

   Sanz Roldán ha aprovechado su comparecencia para lamentar que la labor de inteligencia está muy mal valorada por los ciudadanos y ha hecho una defensa de los agentes del CNI, cuyas condiciones de trabajo, ha dicho, no siempre son las mejores.

   Además, ha afirmado que los medios de comunicación están haciendo una interpretación errónea de los datos que ha revelado Edward Snowden. Cuando se ha publicado que la NSA interceptó en un mes 60 millones de llamadas en España, Sanz Roldán ha explicado que lo correcto era hablar de 60 millones de metadatos, es decir, no se trata de comunicaciones en sí, sino cada uno de los datos que rodea a éstas: el cuándo, el dónde, la duración, las personas que la realizan, etc, pero nunca el contenido de una llamada, un mensaje de texto o un correo electrónico.

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