Todas las proyecciones que se hagan sobre las elecciones del domingo no pasarán de ser interpretaciones interesadas en cuanto alteren el ámbito...
Todas las proyecciones que se hagan sobre las elecciones del domingo no pasarán de ser interpretaciones interesadas en cuanto alteren el ámbito, obviando intencionadamente que a todo lo más, sólo son comparables con las europeas de 2004. Eso sí, es admisible analizar los datos partiendo de que es un hecho constatado que la situación de cada país incide positiva o negativamente en unos resultados u otros; y que apurando el margen de acción de las lógicas interpretaciones, hasta el estado de la región, de la provincia o del municipio. Pero hasta ahí llega todo, siempre desde el presente y el pasado, nunca hacia el futuro. Casi se podría aplicar en este caso lo que ocurre con los economistas cuando llegan las crisis económicas, que nunca fueron capaces de evitarlas pero son consumados maestros en diseccionarlas. Cada elección es un mundo y lo que hará ganar las próximas será un buen análisis de lo ocurrido y el propósito de enmienda, si procede.
