Un submarino nuclear busca las cajas negras del aparato

El submarino nuclear francés Emeraude se incorporó ayer a las labores de búsqueda de las cajas negras del avión de Air France que cayó en el Atlántico el pasado día 1 cuando cubría el trayecto entre Río de Janeiro y París.

El portavoz del Estado Mayor del Ejército francés, Christophe Prazuck, indicó que el Emeraude llegó hasta la zona en la que se han encontrado restos del avión siniestrado, y que inicialmente va a centrarse en un área de 20 millas náuticas cuadradas (unos 36 kilómetros cuadrados).

Según el programa previsto, cada día realizará un barrido en una zona distinta para tratar de encontrar las cajas negras, que están concebidas para emitir señales durante un periodo de un mes que pueden ser detectadas a una distancia de un kilómetro.

El portavoz del Estado Mayor del Ejército francés explicó que también se ha desplazado a la zona en la que se desarrollan las labores de búsqueda un nuevo barco francés, en concreto el Mistral especializado en misiones anfibias.

El envío del submarino nuclear francés se decidió por su capacidad para escuchar señales en los fondos marinos.

Recuperación de cadáveres

La fragata francesa Ventôse recuperó en dos días 24 cadáveres de ocupantes del Airbus que se estrelló con 228 personas a bordo, informó ayer el Ministerio francés de Defensa.

Estos cadáveres fueron recuperados el lunes y el martes pasados, indicó Defensa en un comunicado, en el que señaló que también se extrajo un centenar de restos del aparato.

Junto con dos aviones de patrulla marítima del tipo Atlantique 2 y el de vigilancia marítima Falcon 50, la Ventôse –equipada con un helicóptero– constituía hasta ayer el dispositivo francés de búsqueda de restos del avión y cadáveres, que consta de unos 400 militares.

Defensa precisó que los aviones están encargados de avistar los cadáveres y los restos, mientras que los barcos se ocupan de su recuperación, con ayuda de submarinistas y de embarcaciones ligeras.

Los cuerpos son posteriormente entregados a la Marina brasileña, que los traslada a la isla de Fernando do Noronha.

Los encargados de la búsqueda temen que los trabajos puedan dificultarse los próximos días ante la previsión de mal tiempo .

“La meteorología indica que el tiempo y la visibilidad deberán empeorar en el lugar de las búsquedas, aunque en este momento no comprometen las actividades de búsqueda y de rescate”, aseguran las previsiones.

Por otra parte, un avión de la compañía alemana Lufthansa sufrió fuertes turbulencias e incluso registró un herido entre sus pasajeros –que salió despedido contra el techo del avión por la sacudida– al sobrevolar la misma zona en la que se produjo el accidente del aparato de Air France.