Publicidad Ai

España

Canobbio convierte en recesión la crisis madridista

El equipo blanco pierde por la mínima en un partido crucial

Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Varios jugadores del Real Valladolid celebran el gol de su equipo, marcado por Canobbio. -
Real Valladolid    1
Real Madrid    0

—real valladolid—Asenjo; Pedro López, Prieto, García Calvo, Marcos; Vivar, Álvaro Rubio; Pedro León (Borja, min. 68), Canobbio (Baraja, min. 81), Sesma y Víctor (Oscar Sánchez, min. 90).
—real madrid—Iker Casillas; Sergio Ramos, Cannavaro, Heinze, Marcelo (Drenthe, min. 69); Gago, Javi García (Saviola, min. 81) Guti; Van der Vaart (Sneijder, min. 62), Raúl e Higuaín.
Árbitro: Fernández Borbalán. Amonestó con dos amarillas a Gabriel Heinze, expulsado en el minuto 88.
Goles:
1-0    Canobbio (m.48)

Incidencias: Estadio José Zorrilla. 21.000 espectadores.
Si Valladolid era el termómetro que iba a medir la gravedad de la crisis blanca, la cosa acabó en recesión, ya que un gran gol del uruguayo Canobbio derrotó a un Madrid que sólo empujó al final ante el repliegue del adversario, lo que convirtió a Asenjo en uno de los valedores del loable triunfo local.

La asimetría del Real Madrid le hace un conjunto vulnerable porque cualquier equipo con una banda izquierda solvente y vertical puede hacerle daño. Se lo hizo el Real Unión en la Copa y hoy Schuster tomó precauciones ante un Valladolid que llevaba mucho tiempo sin oficiar de matagigantes.

El técnico alemán sí debió hablar esta vez en el vestuario porque el Madrid salió organizado en la presión, trabajador y consistente en medio campo ante un Valladolid sin delanteros natos pero inicialmente acometedor, como es habitual.

Mendilibar no duda, siempre manda percutir a los suyos, ante cualquiera y en cualquier parte. Aunque enfrente había un Real Madrid que defendió mejor en la primera mitad. La idea sólo funcionó en la primera parte, aunque tampoco la configuración de la plantilla le ofrecía más soluciones al técnico alemán.

El Madrid no perdía la posición, pero tampoco tenía chispa arriba y eso que hoy estaba Raúl frente a su víctima favorita. El partido era de esos trabados, con imprecisiones y peleas, pero sin pausa, sin juego, sin fútbol. Los fallos predominaban sobre los aciertos y mientras el Valladolid era una máquina de perder balones, el Madrid no arriesgaba, Schuster no quería perder.

En la reanudación, el Valladolid golpeó en frío. Una jugada de Pedro León por la derecha acabó en un centro que cazó el jugador local con más clase, Fabián Canobbio. El centrocampista uruguayo tuvo tiempo suficiente para diseñar un disparo rotundo y colocado desde la frontal del área que batió a Casillas (min. 48).
El equipo de Schuster acusó el gol, se tambaleó por momentos y no tuvo argumentos para reaccionar.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN