Galicia

La derogación del voto rogado afectará a Galicia, Asturias y Castilla y León

El Congreso tiene previsto eliminar la próxima semana la obligación de rogar o solicitar el voto para los residentes en el extranjero

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  • Un elector deposita su voto al Senado en una urna en un colegio electoral. -

La derogación del voto rogado que va a decidir el Congreso en los próximos días incrementará la participación de los residentes en el extranjero respecto a las últimas elecciones generales, lo que afectará en especial a Galicia, Asturias y Castilla y León.

El Congreso tiene previsto eliminar la próxima semana la obligación de rogar o solicitar el voto para los residentes en el extranjero.

La Comisión Constitucional impulsó recientemente esta iniciativa parlamentaria con el voto a favor de PSOE, PP, Vox, UP, Cs y PNV, y la abstención de ERC, Bildu y Junts.

Hasta ahora, los españoles residentes en el extranjero deben pedir el voto rogado, pero, tras la futura eliminación de ese trámite, en las próximas elecciones estos electores recibirán la documentación de oficio y tendrán la opción de descargarse las papeletas de forma telemática.

Se pretende así agilizar y facilitar el voto de los españoles en el extranjero después de que la reforma de 2011 que implantó el voto rogado frenara la participación electoral.

También se habilitarán embajadas, consulados honorarios, con horarios de mañana y tarde, y se podrá utilizar la valija diplomática para hacer llegar el voto a tiempo.

Igualmente se ampliarán de tres a siete días los plazos para el depósito del voto en urna y se retrasará de tres a cinco días el plazo del escrutinio y de apertura de votos emitidos.

El censo de electores residentes ausentes (CERA) se ha ido incrementando con el paso de los años, hasta superar en la actualidad los dos millones de personas, pero la participación de estos españoles en el extranjero en las elecciones ha ido disminuyendo notablemente, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Con la derogación del voto rogado y la consiguiente eliminación de obstáculos administrativos, es de esperar que aumente la participación de los electores residentes en el extranjero.

Expertos demoscópicos consultados por EFE estiman que esa participación podría incluso alcanzar el 30 por ciento del CERA, frente al 6,85 por ciento registrado el elecciones generales del 10 de noviembre de 2019. Eso podría representar unos 500.000 sufragios más.

Del análisis de los datos de INE se desprende que la derogación del voto rogado tendrá especial influencia en las circunscripciones gallegas, en Asturias y en algunas provincias de Castilla y León.

Ello se debe a que el peso porcentual de los votos procedentes del CERA es especialmente alto (y por este orden) en Ourense, Lugo, A Coruña, Pontevedra, Asturias, Zamora, Tenerife, León, Salamanca y Soria.

También en Melilla, el peso del CERA es superior al 4 por ciento del total, mientras que a partir de esa provincia, desciende por debajo de ese porcentaje.

Los expertos consultados subrayan que el CERA suele reforzar los resultados de las candidaturas mayoritarias en cada circunscripción y, en general, reforzar a los partidos mayoritarios y a los que ostentan el poder, sea autonómico o estatal.

MOVIMIENTOS DEL PP

Ante estos datos, los partidos han comenzado a mover ficha de acuerdo a esta previsión, al menos el PP, cuyo presidente, Alberto Núñez Feijóo, ha designado a Antonio Rodríguez Miranda, el secretario xeral de Emigración en la Xunta gallega, como secretario ejecutivo del PP en el Exterior.

En esta misma línea, la presidenta de la Comunidad y recientemente también elegida presidenta del PP madrileño, Isabel Díaz Ayuso, ha creado en su Ejecutiva una secretaría denominada "Madrileños en el Exterior", al frente de la cual ha colocado a Javier Hurtado.

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