Galicia

La red de la operación Halia movía droga en veleros y tenía diez millones en patrimonio

La operación Halia comenzó a principios del pasado año por parte de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil

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  • Operación. -

La organización criminal que ha sido desarticulada esta semana con registros en Galicia y Madrid se dedicaba a la importación de cocaína desde Sudamérica hacia Europa mediante el uso de embarcaciones deportivas y contaba con un patrimonio de más de 10 millones de euros, ha informado la Guardia Civil, que desarrolló esta investigación con la colaboración de la DEA estadounidense y la Europol.

La operación Halia comenzó a principios del pasado año por parte de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil tras tener conocimiento de la inusual actividad de un grupo criminal en la zona del Salnés, en la provincia de Pontevedra.

Los agentes se centraron en una importante remesa de cocaína encargada presuntamente por el grupo criminal mediante el uso de un velero para alijarla en aguas del Caribe desde una embarcación nodriza.

Antes del supuesto alijo, el velero fue sometido a una inspección en aguas caribeñas por las autoridades francesas, que identificaron a su tripulación, lo que supuso que abortaran el plan inicial.

No obstante, según la Guardia Civil, los intentos de traslado e introducción de la droga en España por esta organización sí fueron fructíferos en distintas ocasiones, siempre a través de las costas gallegas.

Ya en Galicia, la organización utilizaba vehículos que estaban dotados con sofisticados dobles fondos y sistemas de ocultación del estupefaciente para distribuirlo por diferentes provincias españolas.

El instituto armado sostiene que muchos de los investigados desarrollaban esta actividad delictiva de manera sistemática durante años, si bien consiguieron no ser focalizados por parte de los distintos cuerpos policiales y agencias de investigación que combaten el narcotráfico por "su dilatada experiencia y las minuciosas medidas de seguridad" que adoptaron, hasta que se desarrolló la operación Halia con las pesquisas de la Guardia Civil.

Una operación con "gran complejidad" por el uso, por parte de los integrantes del grupo, de métodos, aplicaciones y dispositivos encriptados en sus comunicaciones.

El patrimonio de la organización

Uno de los objetivos de los investigadores ha sido la erradicación del aparato económico de la organización criminal con un análisis que permitió detectar un patrimonio ilícito que supera los diez millones de euros en territorio nacional, repartido entre viviendas de lujo, vehículos, embarcaciones y otros derechos, así como con la explotación de estancos y de viveros de moluscos.

Los integrantes de este grupo utilizaban, presuntamente, diferentes estructuras para el blanqueo de capitales y se servían de testaferros, empresas pantalla, compensaciones en metálico y ficciones documentales.

Con el fin de maximizar los beneficios, contaban con un laboratorio de adulteración y 'corte' de cocaína en una zona aislada de la Comunidad de Madrid, permanentemente controlado y vigilado por la organización criminal y en el que se hallaron distintas sustancias químicas y precursores. Se estima que tenían capacidad para producir unos 100 kilogramos mensuales.

La Guardia Civil señala que esta organización criminal era una de las más destacadas y activas a nivel nacional.

En total, 20 personas fueron detenidas en 27 registros en las provincias de Pontevedra, A Coruña y Madrid.

Fueron intervenidos más de tres millones de euros, 50 kilos de cocaína, 1 de heroína, 1,7 de hachís, 1 de Tussi, 10 de marihuana, 0,75 de MDMA, 10.000 pastillas de éxtasis, 700 gramos de anfetamina y 21 bidones con una cantidad indeterminada de productos químicos para corte de sustancias.

Además, se incautaron 16 vehículos, seis de ellos de alta gama, así como cuatro relojes de alto valor y tres armas de fuego, 32 terminales telefónicos encriptados y otros dispositivos informáticos.

Se procedió a un embargo de bienes valorados en más de 10 millones de euros mediante el bloqueo de 44 cuentas corrientes, 26 inmuebles, varias embarcaciones, autorizaciones de explotación de actividad de estanco y varios parques de moluscos.

El Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional dirigió la operación en coordinación con la Fiscalía Especial Antidroga.

De las detenciones se encargaron el Equipo Contra el Crimen Organizado de Galicia (ECO Galicia) de UCO, con la colaboración de la DEA, Europol y distintas unidades especiales de la Guardia Civil, además de las Comandancias de Pontevedra y Madrid.

Este jueves, diez de los detenidos prestaron declaración ante el juez, que decretó prisión incondicional, comunicada y sin fianza para seis de ellos y libertad con medidas para otros cuatro.

A estos últimos se les ha retirado el pasaporte, se les ha prohibido abandonar el país y tendrán que comparecer semanalmente en un juzgado.

Todos están investigados por un delito contra la salud pública en el marco de una organización criminal.

Entre los seis que van a prisión se encuentran Pablo Quiroga, que estaba en el radar de la Policía por su presunta relación con el narcotráfico, Víctor Dopico y Bernabé González.

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