Galicia

A puerta cerrada el juicio contra un hombre acusado de agredir sexualmente a una joven

La vista, no obstante, se ha celebrado a puerta cerrada

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  • Juzgados. -

La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido este jueves el juicio contra un hombre acusado de agredir sexualmente a una joven que conoció en Tinder. La vista, no obstante, se ha celebrado a puerta cerrada.

El juicio estaba señalado para las 9,30 horas en la sede compostelana de la Audiencia y, aunque inicialmente no se había previsto que fuese a puerta cerrada, las partes lo han acordado antes del arranque.

Según recoge el Ministerio Fiscal en su escrito de calificación, en enero de 2019, el acusado contactó a través de la red social Tinder con la víctima, estudiante que en ese momento habitaba en una residencia universitaria de Santiago.

Tras un tiempo, "decidieron conocerse personalmente", por lo que acordaron una cita. Así, el día 11 de febrero de 2019, sobre las 21,30 horas, el procesado recogió en su Seat Ibiza en Plaza Galicia a la víctima y condujo hasta una zona apartada en las afueras de la ciudad.

Tras conversar durante unos minutos en el interior del vehículo, ambos comenzaron a besarse, accediendo a ello la víctima. "No obstante, en un momento determinado, el procesado, con la finalidad de satisfacer sus instintos libidinosos", comenzó a tocarle por la zona de los pechos, a lo que ella se negó, apartándolo con ambas manos.

Pese a la clara negativa de ella, destaca el fiscal, el procesado continuó con los tocamientos por diversas partes del cuerpo de la víctima, llegando a meterle la mano por dentro del pantalón para tocarle sus genitales.

Ella lo empujó en repetidas ocasiones por el pecho para apartarlo e intentó agarrarle las manos para que no siguiera tocándola, al mismo tiempo que le repetía que parase, "que no estaba preparada para tener nada más".

Sin embargo, el procesado no depuso su actitud y continuó tocándole en la zona genital por debajo de la ropa, llegando a introducir, en varias ocasiones, uno o varios dedos en la vagina.

Finalmente, la víctima consiguió apartarlo y, "temerosa por lo que pudiera pasar", abandonó el vehículo y se dirigió hacia la carretera donde un conductor no identificado que pasaba por allí, accedió a llevarla hasta la rúa do Hórreo en Santiago, dejándola a la altura del Parlamento de Galicia. Desde allí, la víctima contactó telefónicamente con un amigo para pedirle ayuda.

Además de un ligero heritema en la zona íntima, la víctima presentó sintomatología de corte ansioso y postraumático.

PENAS

Por todo ello, la Fiscalía considera los hechos constitutivos de un delito de agresión sexual, por el que pide para el acusado ocho años de cárcel y libertad vigilada durante seis años (que se ejecutará con posterioridad al cumplimiento de la pena impuesta).

Asimismo, solicita imponer al acusado la prohibición de acercarse a la perjudicada, a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro lugar en el que se encuentre, a una distancia inferior a 200 metros y la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio, durante 10 años. Para la perjudicada, pide una indemnización de 15.000 euros.

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