El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha trasladado a la familia José Antonio Cordero, el marinero y patrón de pesca Juan Antonio Cordero, natural de Lepe, identificado entre los fallecidos por el naufragio del barco 'Villa de Pitanxo' en aguas de la isla de Terranova (Canadá), el cariño de toda la región.
A través de su perfil de Twitter Moreno ha escrito: "Se confirmó lo peor en Terranova; pero la familia de Juan Antonio, Lepe y toda la gente de la mar tienen el cariño, el respeto y la admiración de todos los andaluces".
Se confirmó lo peor en Terranova; pero la familia de Juan Antonio, Lepe y toda la gente de la mar tienen el cariño, el respeto y la admiración de todos los andaluces. Así se lo pude transmitir a ellos, con el abrazo de #Andalucía.
— Juanma Moreno (@JuanMa_Moreno) February 19, 2022
"Así se lo pude transmitir a ellos, con el abrazo de Andalucía", ha añadido.
El Ayuntamiento de Lepe ha emitido un comunicado en el que ha expresado su más sentido pésame uniéndose al dolor que en estos momentos padecen su esposa e hijos, familiares, amigos y el municipio en su conjunto por tan sentida pérdida.
Ha informado, además, de que mañana lunes ha sido declarado por el Gobierno Día de Luto por las 21 víctimas del hundimiento del pesquero gallego y que al medidodía se ha convocado un minuto de silencio a las puertas del Consistorio por ellas y, en especial, en recuerdo de Juan Antonio Cordero.
De él han indicado que "era muy conocido y estimado en la localidad, siempre estuvo dedicado profesionamente al mundo de la mar, era patrón y segundo de a bordo del buque congelador de Marín".
El pesquero español “Playa Menduiña 2” llegó el sábado a las 11.30 horas al puerto de San Juan de Terranova con los tres marineros supervivientes del naufragio y siete de las víctimas mortales.
Este domingo, el Gobierno de España fletará un avión A-400 del Ejército del Aire para la repatriación de los tres marineros supervivientes y los cuerpos de los nueve fallecidos en cuanto sea posible.
A un mes de jubilarse con 55 años, Cordero, que estaba casado y tenía dos hijos, era el segundo patrón del barco y sus desplazamientos a Galicia eran solamente para embarcar, pues este onubense mantenía la residencia en su Lepe natal.
