El campo onubense atraviesa una situación delicada y
el agua es su punto débil. El año pasado lograron salvar la campaña por los pelos y este año confían en poder afrontar toda la campaña sin tantos sobresaltos:
la clave está en las restricciones de agua para el regadío.
Huelva Riega, que aglutina a las asociaciones de comunidades de regantes de la provincia,
peleará para que la situación al menos se mantenga como hasta ahora y no empeore, como pasó el año pasado entre enero y abril.
Así lo ha indicado a Viva Huelva su presidente, Fernando González, que ha recordado cómo fue la situación durante la pasada campaña: “
Teníamos un 25% de restricción, pero el Comité de Sequía de la Junta de Andalucía acordó pasarla al 50%, y así estuvimos enero, febrero, marzo y parte de abril, pero en abril nos tocó la lotería, llovió muchísimo y pasamos de nuevo al 25%”.
Y así siguen, aunque la situación ha mejorado en relación a 2023, pues
“el año pasado teníamos en las cuatro presas que nos abastecen -Andévalo, Chanza, Piedra y Los Machos- 60 hectómetros cúbicos menos que ahora”.
Por ello, González espera que este año no se plantee aumentar la restricción de agua para los regantes al 50%, y de hecho, advierte que, de darse el caso, las consecuencias serían devastadoras.
“Si llegásemos a una restricción del 50%, la situación ya sería desastrosa, sobre todo para los cultivos leñosos y perennes”, indica.
Al respecto, explica que “la fresa tiene un poder de adaptación muchísimo mejor, porque si te dicen que vas a tener la mitad de agua, la siguiente campaña te la planteas con la mitad de plantas, pero en una plantación de arándanos o de naranja, por ejemplo, si arrancamos hoy, mañana no lo tenemos, hay que esperar tres o cuatro años”.
En este contexto, con algo más de agua embalsada y teniendo en cuenta el impacto de reducir la capacidad de riego a la mitad, Huelva Riega se aferra al 25%, una situación que tampoco es lo mejor.
“Ya un 25% de reducción es malo, porque supone que hay un 25% de superficie o incluso más que no se está explotando. Al reducir, hemos producido menos, hemos dado menos trabajo, hemos dado menos transporte. Realmente estamos perdiendo posibilidades de recursos y de crecimiento de la provincia”.
Defensa del sector
Al margen del agua, González también ha querido aprovechar para hacer un alegato a favor de la agricultura onubense en general y de los frutos rojos en particular.
“Alguna vez lo he dicho ya,
los frutos rojos de Huelva, la producción hortofrutícola de Almería y la producción de aceite de las provincias de Málaga, Sevilla, Córdoba y Jaén son verdaderos hitos de la humanidad, es decir, son logros tecnológicos y logros comerciales que tienen un mérito extraordinario”, ha indicado al respecto.
Al hilo, añade que “hay mucha gente que, por ignorancia, está en contra de los cultivos intensivos de regadío, pero el agricultor onubense de frutos rojos, por ejemplo, o de cítricos,
está especializado en mercados muy exigentes, no solo en cuanto a calidad del producto, además están exigiendo que tú seas muy cuidadoso con el medio ambiente y observes unas normas sociales”.
“Me gustaría que de verdad en la provincia se supiese, porque muchas veces vemos el Polo Químico y nos quedamos con la boca abierta viendo esas instalaciones, que también son meritorias, pero es que si te das una vuelta cerca, en la zona de Palos o Moguer, o en cualquier otra zona agrícola, ahí hay una tecnología y un conocimiento que no ha caído del cielo,
eso es el esfuerzo de dos o tres generaciones que empezaron poniendo fresas como se ponía en California y ahora no es nada parecido, les hemos echado la pata encima y tenemos que estar orgullosos”, ha destacado el presidente de Huelva Riega.
“Tendríamos que sacar la bandera y no hablar con desconocimiento y decir que es una actividad contaminante, que no lo es, y estamos muy por delante de muchísimas agriculturas”, sentencia.