Huelva

Quieren arruinar el país, hay que impedirlo

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    La pasada semana el gobierno del PP impuso el mayor plan contrarreformista desde la transición con un profundo sesgo ultraconservador. Este plan de medidas de ajuste supone lo que ya algunos definimos como estado de excepción social, económico y democrático, amputándose todo un modelo social en aras de satisfacer las exigencias que la dirección de la Unión Europea ha marcado a Rajoy en su hoja de ruta.
   

     El gobierno en su deriva de recortes no deja títere con cabeza empujando las soluciones cortoplacistas de la crisis hacia los sectores más vulnerables. Así parados, pensionistas, pequeños comerciantes, dependientes serán los que paguen las medidas absolutamente injustas con las que el gobierno de la derecha pretende recaudar 65.000 millones de euros en dos años.

   Capítulo aparte merecen los empleados públicos  que se han convertido en el chivo expiatorio de la crisis, diana sobre la que derivar las frustraciones de parados, y cajero bancario de auxilio para el gobierno de Rajoy, sin importar que se está llevando a los empleados públicos a la condición de mileruristas y un desmantelamiento acelerado los servicios públicos de calidad como elemento fundamental para una sociedad cohesionada en la igualdad.
La fuerte subida del IVA es una medida totalmente contraproducente para reactivar el consumo interno amén de insolidaria para los más débiles, y sobre todo una enorme mentira electoral.

   Ya no cabe duda  que el PP puso en marcha una gran mentira electoral con el único objetivo de alcanzar el gobierno central sabiendo de antemano que no cumpliría ni una solo de las promesas electorales. Haciendo un símil cinematográfico  Rajoy se podría representar como una mezcla de Pinocho y Eduardo Manostijeras, un personaje mentiroso que recorta el Estado de manera compulsiva.

    Ya advertimos en su momento que la reforma laboral es la piedra angular sobre la que descansa un profundo proceso de involución ideológica que tiene como objetivo fundamental desmontar el Estado de Bienestar y el sistema democrático, y para desgracia nuestra no nos hemos equivocado. Mariano Rajoy no solo cercena los derechos laborales, sino que ya cercena los derechos civiles y políticos de la ciudadanía porque ese es el verdadero sentido de la reducción de los concejales en un treinta por ciento lo que excluirá las opciones políticas minoritarias y una reducción de la pluralidad social.

   Sin embargo no consiguen resignarnos. Una vez más, y es la octava este año , CCOO y UGT y multitud de colectivos sociales  se echan a la calle en una nueva manifestación para expresar nuestra más profunda indignación y rechazo  a este golpe de estado sobre la democracia, las libertades, los derechos sociales y laborales, y por ello hacemos un llamamiento responsable a los trabajadores y trabajadoras, a los pensionistas, parados, estudiantes a plasmar en la calle el rechazo más contundente a este gobierno sumiso que esta llevando España a la ruina más estrepitosa. Por ello, invitamos a la ciudadanía a participar en la movilización del 19 de julio que partirá desde la Fuente de los Bomberos a las 20:30

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