Cuando se hace un decreto de ordenación de pagos por parte del Ayuntamiento de Huelva para hacer frente a facturas pendientes, se supone que esos pagos deben ir destinados para lo que el decreto establece. Pero no siempre es así.
Dos decretos de estas características con la correspondiente relación de facturas, a los que ha tenido acceso Viva Huelva a través de una denuncia que llegó a esta redacción, atestiguan que una cosa es el destino del dinero que marcan los documento y otra bien distinta para qué se usa ese dinero. En este caso en cuestión , las órdenes de pago era para saldar la deuda del gasóleo de las calefacciones de los colegios de la capital, pero el pago no se usó para ello, sino para el combustible no pagado de los coches municipales y oficiales.
Del dicho...
Los dos documentos en cuestión a los que ha accedido este periódico son sendos decretos de Alcaldía de ordenación de pagos. Uno fechado el 25 de febrero de 2013, y otro, dos días más tarde, el 27 de febrero.
En ellos, se refleja que una vez vista la propuesta de Juan Carlos Adame, teniente alcalde de Economía, Empleo y Desarrollo Sostenible, sobre ordenación de pagos, y “visto el informe conjunto de la Intervención y Tesorería Municipal, en el que se indica que con la ordenación de estos pagos se altera el orden de prelación (preferencia) establecido en el Plan de Disposición de Fondos [...]”. Más adelante, se hace hincapié en otro informe técnico, en este caso del departamento de Infraestructura y Servicios Municipales: “En relación al consumo de gasóleo en los colegios públicos, que el sistema de calefacción existente en los mismos es mediante caldera de combustión cuyo carburante es gasóleo tipo B. Por este motivo es necesario suministrar varias veces durante el curso escolar en los depósitos ubicados en los colegios para tal fin”.
Más adelante, se urge a pagar la deuda pendiente a la empresa suministradora del combustible, una empresa que, según reza literalmente en sendos decretos, “si bien no tiene inconveniente en realizar el suministro en los distintos colegios de la ciudad en la cuantías económicas que en cada momento le demanda el Excmo. Ayuntamiento de Huelva, sí nos requiere un pago inmediato de la factura por dicho suministro. Que el suministro se realiza en los colegios que se detallan en la facturación, y afecta a un número importante de alumnos de Educación Infantil y Primaria, que de no proceder al suministro se verían privados de la calefacción de dichos centros”.
... al hecho
El caso es que una vez que Tesorería establece la relación de facturas para pagar a esta empresa, en ninguna de ellas el concepto que aparece se refiere al suministro de gasóleo para la calefacción en los colegios públicos de la capital. En los conceptos aparecen, suministro de gasóleo para los vehículos municipales y oficiales.
Así, en la orden de transferencia de Tesorería, fechada a 25 de febrero de 2013 hay una relación de facturas atrasadas que suman 11.750,80 euros, referentes a combustible de bomberos, vehículos de Alcaldía, Parques y Jardines y Policía Local. Pero ni una referente a la calefacción en los colegios.
Por su parte, en la relación del 27 de febrero de 2013 la suma asciende a 8.351 euros, en este caso referentes a vehículos oficiales. Pero tampoco en este caso hay ni una que vaya acorde a lo marcado en los decretos referente a la urgencia de pagar el combustible para las calefacciones de los colegios públicos de la capital onubense.
Urbanismo sumó 14 facturas que superaban los 6.000 euros
Aparte del lógico pago del combustible de los vehículos municipales, como los de los Bomberos o de la Policía Local, en las órdenes de transferencia de Tesorería aparecen facturas cuanto menos llamativas sobre el consumo de los vehículos oficiales o de estamentos relacionados con el Consistorio onubense.
De esta manera, aparece una de junio de 2012 que señala que los vehículos de Alcaldía consumieron ese mes 837,37 euros en combustible, algo que se moderó al mes siguiente, cuando el gasto se quedó en 396,25 euros. Además, en lo referente al coche oficial del alcalde, Pedro Rodríguez, hay un total de cuatro facturas (enero-abril de 2012) que estaban pendientes y que superaban los 1.o60 euros.
También, la Gerencia Municipal de Urbanismo se lleva lo suyo, con 14 facturas de combustible que superan los 6.000 euros, con algunas especialmente llamativas, como la de julio de 2011, cuando los coches de Urbanismo consumieron 851,20 euros en combustible.
