El sector de Sanidad del sindicato CSIF ha denunciado este martes en rueda de prensa el incremento de las listas de espera en el servicio de Radiología del hospital Juan Ramón Jiménez. Coincidiendo con el Día Mundial contra el Cáncer, que se conmemora hoy, la central sindical ha alertado de las demoras que se están sufriendo en las pruebas de diagnóstico de imagen tanto en su realización como en el informe posterior, necesario para que los pacientes sean vistos por los médicos especialistas.
Estos atrasos son consecuencia de la falta de personal y del incremento del volumen de trabajo en el hospital Juan Ramón Jiménez. El propio Servicio Andaluz de Salud (SAS) cuenta con un Decreto de Garantía de Plazos que contempla un máximo de 60 días para realizar la prueba de diagnóstico desde que es solicitada por el especialista y 30 días desde que ésta se lleva a cabo y el paciente es visto de nuevo por el médico.
Sin embargo, las cifras actuales están muy distantes de cumplir con esos plazos. Como ejemplos, en el caso de las ecografías la demora es de cinco meses; para los TAC y las resonancias magnéticas la demora es de tres meses. Además, la media de tiempo para realizar el informe posterior está en sesenta días. Pero el caso más grave, tal y como ha explicado CSIF, se encuentra en las pruebas de mama.
Actualmente, se tardan entre seis y ocho meses desde que se deriva a una paciente desde Atención Primaria hasta que se realiza la prueba; a esto que hay que sumar otros seis meses hasta se elabora el informe y vuelve a ser vista por el especialista. En total una media de un año, cuando el Decreto de Garantía de Plazos fija un máximo de tres meses. Por este motivo, desde la Asesoría Jurídica del sindicato se están estudiando posibles responsabilidades jurídicas ya que, como ha explicado César Cercadillo, responsable provincial de Sanidad de CSIF, “está en juego la vida de las personas”.En concreto, existen mamografías realizadas en julio de 2019 de las que aún no se ha realizado el informe, necesario para valorar y realizar el diagnóstico.
“Si hablamos, por ejemplo, de un cáncer avanzado, esos siete meses de demora pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, lamentaba Cercadillo quien apunta directamente a la dirección del hospital Juan Ramón Jiménez como responsable de esta situación.El portavoz de CSIF ha explicado que las pacientes pueden presentar patologías graves o muy graves “y sus pruebas llevan guardadas en un cajón más de siete meses a la espera de realizarse el informe, o están esperando a que se las realicen para poder recibir el tratamiento adecuado”.
Esta situación, insostenible, que ha provocado el colapso del servicio de Radiología del hospital Juan Ramón Jiménez, y en concreto de las pruebas de mama, tiene su origen, según CSIF,en la falta de personal y el incremento del volumen de trabajo. Eleuterio Velázquez, delegado del sindicato en este hospital, ha asegurado que en septiembre de 2019 la Dirección-Gerencia decidió derivar 1.000 peticiones de pruebas de imagen del Infanta Elena al Juan Ramón. De ese total, finalmente este hospital asumió dos tercios; ese incremento obligó a retrasar las pruebas propias de este centro. A esto se sumó, además, un 20% más de pruebas que se generan por las especialidades que no están en el Infanta Elena, como Oncología, Neurología o Neurocirugía, y aunque el paciente pertenezca por zona aeste hospital las pruebas se envíandirectamente al Juan Ramón.
Por otra parte, CSIF ha denunciado el grave problema de escasez de plantilla - según ha explicado Eleuterio Velázquez- ya que en vez de contar con cuatro profesionales, el servicio de mamografías está funcionando con sólo dos. Uno de los trabajadores se ha jubilado y no se ha cubierto su plaza; otro de ellos está de baja y los dos restantes cuentan con reducción de jornada. Mientras tanto, en el Infanta Elena sólo se están realizando mamografías de screening (cribado) a pesar de que cuenta con medios humanos y técnicos suficientes para poder asumir el servicio íntegro, tal y como estaba funcionando antes de la fusión. Y es que a pesar de la sentencia de desfusión, que contempla la separación de los servicios de mamografía para que haya uno en cada hospital, a día de hoy el servicio continúa estando centralizado en el Juan Ramón Jiménez, donde se están realizando las mamografías de toda la provincia de Huelva.
De toda esta situación es conocedora la Dirección-Gerencia del hospital desde noviembre de 2019 cuando CSIF le transmitió la gravedad de la situación pero, hasta el momento, no se ha llevado a cabo ninguna medida para paliar el problema.
Ambulatorio Virgen de la Cinta
En cuanto a la situación del ambulatorio Virgen de la Cinta de la capital, Eleuterio Velázquez lamentaba cómo el servicio de Radiología está funcionando con un solo profesional. Las demoras en las ecografías están actualmente en cuatro meses y los informes tardan más de un mes y medio en estar realizados para la evaluación del especialista. Se da el caso, además, de que un mamógrafo nuevo se encuentra inutilizado por lo que se ralentiza aún más el servicio.
Conciertos del SAS
Como alternativa, el SAS ha estado utilizando los conciertos que mantiene con centros privados donde se han estado derivando la realización de pruebas de diagnóstico de imagen. Pero los resultados no están siendo los esperados. La central sindical ha podido saber que son muchos los estudios que no se realizan correctamente, otros están incompletos o no se ajustan a lo solicitado por el facultativo. Por ello, al final se genera más trabajo en la sanidad pública que tiene que volver a repetir las peticiones, con las consecuencias que esto pueda tener para los pacientes. “Estamos hablando de pruebas que son clave para diagnosticar a los pacientes y poder prescribirles su tratamiento. En caso de patologías graves, cuando llegue el informe o la cita con el especialista puede ser demasiado tarde”, ha concluido César Cercadillo.