Jaén

Bendicen la Imagen del Cristo de las Aguas en su Sagrada Lanzada

El obispo de la Diócesis, Sebastián Chico, presidió el acto, en la parroquia de La Inmaculada

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  • Imagen del Santísimo Cristo de las Aguas en su Sagrada Lanzada. -

El Grupo Parroquial ‘La Lanzada’ ha celebrado la bendición de la Imagen del Santísimo Cristo de las Aguas en su Sagrada Lanzada, segundo Titular que el Grupo Parroquial trae a Jaén, tras la realización en 2016 de la talla de la Reina de los Ángeles.

El culto tuvo lugar en la parroquia de La Inmaculada y San Pedro Pascual y contó con la presencia de autoridades como el alcalde, Julio Millán; el presidente de la Agrupación de Cofradías, Francisco Sierra; y el pregonero de la Semana de Pasión de Jaén, Manuel Contreras, además de representantes de las cofradías y grupos parroquiales de Jaén. También presenciaron la bendición cofrades de Granada y Martos, y una amplia representación de la feligresía.

El obispo de la Diócesis, Sebastián Chico, presidió el acto, que contó con la asistencia de los párrocos de La Inmaculada y San Pedro Pascual, el rector del Seminario Diocesano, sacerdotes y un nutrido grupo de seminaristas.

Los padrinos de bendición fueron el Semanario Diocesano, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, los colegios ‘Marcelo Spínola’ y ‘Santa María de los Apóstoles’, y la Comunidad de Padres Franciscanos de Martos.

El coro Keilhá amenizó con sus cantos la solemne bendición de la Imagen. “Al ser descubierta, la Imagen causó la admiración de los presentes y fue acogida de manera, unánimemente favorable en nuestra ciudad, por el estudio anatómico, perfecta percepción de la muerte del Señor; constituyendo un ejemplo de Unción para quien la admira y reza ante ella. El Jaén cristiano y cofrade vivió una jornada para la historia”, explican en un comunicado desde el Grupo Parroquial La Lanzada.

La Imagen recibió una corona, como regalo de la Agrupación de Cofradía; unas potencias, como presente de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno; y la tablilla del INRI, por parte del Seminario Diocesano. Al término de la ceremonia, se procedió a la firma del acta de bendición por parte de los padrinos, el obispo y el alcalde.

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