Publicidad Ai
Publicidad Ai

Jaén

Las rosquillas de San Blas

Es una tradición viva en la ciudad acudir al corazón del casco antiguo para comprar, por un euro, las rosquillas de San Blas, bendecidas con la reliquia del Santo y que evitan el dolor de garganta

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Cargando el reproductor....

S i tomas rosquillas de San Blas, dolor de garganta no tendrás. Hay que ir a por ellas al barrio de La Magdalena, pero en Jaén esta costumbre se mantiene y cada vez son más los ciudadanos que pasean hasta el corazón del casco antiguo para llevarse las rosquillas de San Blas.

El lugar de venta es un espacio privilegiado para el sentido de la vista: el patio de la parroquia de La Magdalena. Quienes acuden a comprarlas no pueden evitar detenerse unos minutos para contemplar la belleza del lugar.

Un grupo de en torno a diez personas voluntarias de la parroquia hacen turnos para despachar las rosquillas, que al precio de un euro, se venden “muy bien”. Según el párroco, Agustín Rodríguez, desde el pasado 26 de enero que comenzó la venta y hasta el próximo 3 de febrero, festividad del Santo, se pueden vender entre cinco mil y seis mil bolsas de rosquillas. “Es una tradición que sigue viva en el barrio y que ayuda a conocerlo”, valora el sacerdote.

El dinero recaudado se destina al mantenimiento del patrimonio y a la atención social que realiza la Cáritas Interparroquial ante la necesidad por la que están pasando numerosas familias del barrio.

Todas las rosquillas están bendecidas con la reliquia de San Blas, ésta es una parte del hueso de la tibia del Santo, un mártir cristiano que murió degollado. De ahí que la historia cuente que quienes las toman no padecerán dolor de garganta. Es considerado patrono de los enfermos de garganta (faringe). El horario de venta es de 10 a 13 y de 17 a 20 horas.

Hasta el próximo 3 de febrero se oficia en la parroquia de La Magdalena la Novena en honor a San Blas.

A las 18:30 horas comienza el Rosario, para continuar con la Misa y la exposición del Santísimo. Finaliza sobre las ocho de la tarde, coincidiendo con el horario de cierre para la venta de las rosquillas. El 3 de febrero, con motivo de la festividad de San Blas, a las 12 horas, se celebra la conmemoración del martirio del Santo y por la tarde se celebra la última Novena. Hasta ese día la imagen del Santo está en el altar de la parroquia del popular barrio jienense.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN