Las denuncias de los sindicatos de los últimos días en Jaén dejan constancia de la política de recortes de los últimos años
Cierto es que tenemos en este país uno de los mejores sistemas sanitarios de todo el mundo y con grandes profesionales que le dan prestigio. Sin embargo, la difícil situación que atraviesan las administraciones está llevando al sistema a un callejón sin salida, como consecuencia de los recortes que, en nuestro caso, la administración autonómica, se ve obligada a hacer. Esta semana, el Complejo Hospitalario se ha visto salpicado con dos casos, denunciados por los sindicatos. El primero, el cierre de la cocina del Hospital Doctor Sagaz, conocido popularmente como El Neveral; y el segundo, la falta de aire acondicionado o su mal funcionamiento en algunas plantas del Médico Quirúrgico. Las explicaciones ante ambas denuncias han sido peregrinas y no esconden más que la consecuencia última de los recortes, mientras se siguen manteniendo ‘caprichos’ innecesarios y muy costosos para las administraciones. Y en ciudades como Jaén, claramente deficitarias también en cuanto a infraestructuras, la situación empeora. A la Ciudad de la Justicia ni se la espera por muchos años e imágenes como las que a diario se encuentran los visitantes del Neurotraumatológico sonrojan y dejan claro que además de dinero, hace falta voluntad.
