Antonio (le vamos a poner un nombre ficticio porque prefiere preservar su identidad) es un jerezano licenciado en Empresariales y Derecho con plaza fija como funcionario en el Cuerpo Superior de Administrador de Gestión Financiera (A1.1.200) de la Junta de Andalucía desde el pasado mes de diciembre. Después de pasar toda una odisea opositando debido a las irregularidades denunciadas en su convocatoria, en diciembre se convertía oficialmente en funcionario tras superar el último examen y conseguir una de las 85 plazas a las que optaba.
Con lo que no contaba es que con que casi seis meses después de conseguir su plaza, su convocatoria, correspondiente a 2017, iba a seguir sin resolverse mientras la Administración andaluza “tiene la poca vergüenza” de anunciar la de 2022, como ha ocurrido hace escasos días. “Somos funcionarios en paro; tenemos nuestra plaza definitiva, nuestras notas aprobadas pero a día de hoy no sabemos nada, no tenemos ningún tipo de información de cuándo nos van a llamar”, se queja este jerezano.
No tiene el dato exacto de cuántos funcionarios están en su misma situación, pero le consta que son seguro al menos medio millar, entre los distinto cuerpos (Biología, Administradores Generales, Ingeniería de Telecomunicaciones, etcétera). Todos ellos están citados este lunes a las 12.30 horas en la sede de la Dirección General de Recursos Humanos de la Función Pública de la Junta de Andalucía de Sevilla (calle Alberto Lista, 16, en una convocatoria donde él y otra chica llevan la voz cantante.
Allí se concentrarán para pedir explicaciones cansados de que les mareen por teléfono tras organizarse y hacer un grupo por Telegram. No ven otra forma de que les escuchen, ni siquiera los propios sindicatos -critica- han dado la cara por ellos. “Lo único que han hecho es darnos un contacto para asociarnos cuando los hemos llamado para contarles el problema. Ya no sabemos qué hacer más, pero lo que tenemos claro es que la broma dura ya demasiado”, indica.
No saben a qué atenerse y muchos de ellos están sin ingreso alguno después de que antes de tener la plaza los contrataran como interino para los planes de choque durante seis meses. Una vez terminado este periodo y con plaza definitiva, no se imaginaban que iban a volver a quedarse en el limbo.
“Es que la empresa privada no te contrata si sabes que en cualquier momento te vas a ir. Tampoco pedimos tanto, sino información, una previsión de cuándo nos tendríamos que incorporar; a mí ahora por ejemplo me dicen que es en septiembre y me pego el verano de mi vida, pero es todo muy oscuro, y ahora hay elecciones...”, lamenta.
De momento, el primer paso de esta campaña va a ser hacer mucho ruido en redes sociales, donde están contando su situación en Twitter con el hastagh #funcionariosenparo y manifestarse este lunes, pero no descartan emprender acciones judiciales si su situación se prolonga en el tiempo.
“Desde una OEP que se remonta a 2017-2018 solo pedimos lo que es justo: agilización de vacantes y toma de posesión en los cuerpos A1, A2 y C1 y fechas aproximadas de finalización de los procesos de estabilización”. Este es solo algunos de los mensajes que corren como la pólvora por Twitter estas últimas semanas. “Solo quieren enchufados, no funcionarios cualificados independientes”, denuncian sin pasar por alto el caso de las personas que fueron contratadas en su día “enviando un correo electrónico”, y con los que comparten “bolsas de interinos”. “Han entrado sin preparación y encima si tienen más días que tú, tienen preferencia.
Entonces, te preguntas: ¿para qué tienes la plaza?”, sentencia este jerezano indignado.
