Jerez

'La raíz de mi cante', el nuevo disco de Nano de Jerez

El artista jerezano presenta su cuarto trabajo discográfico en solitario, una grabación en la que se acuerda de “mis cantes de siempre, de lo que he escuchado”

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Nano de Jerez y Manolo Franco, en la presentación de su nuevo disco este pasado jueves.

Almudena de la Maza, Antonino Parrilla, Nano de Jerez y Cristina Heeren. . información

El teatro de la Fundación Cristina Heeren, en la mismísma calle Pureza del barrio sevillano de Triana, ha sido el escenario elegido para presentar La raíz de mi cante, el nuevo disco del artista Nano de Jerez. Y hay que definirlo así: artista. Tanto lo demuestra o lo lleva a la práctica que para recibirnos para la entrevista utiliza un vestuario distinto al que más tarde usaría para cantar. En los dos casos se aprecia su elegancia, cual actor de cine clásico, un galán en toda regla.

Es emocionante comprobar que siguen brillándole los ojos tras más de cincuenta años en la palestra, siendo uno de los pocos que quedan de esa vieja guardia que supieron vivir el flamenco en las casas, en las reuniones y que, con un saber estar exquisito, llevaron a los grandes escenarios del mundo.

Cayetano Fernández recuerda su niñez, “mi gente y la fragua de mi pare”, patriarca del yunque y el martillo que sin ser profesional flamenco dejó su sello, y nunca mejor dicho, marcado a fuego por martinetes o tonás, seguiriyas o soleares. El Nano fue el más espabilado de los niños que tuvo el matrimonio de La Plazuela y pronto comenzó a formar parte de los jóvenes aventajados de la época y que contó por aquellos entonces de los 70 con el apoyo de la Peña Los Cernícalos.

Ahora se acuerda de Tío Borrico, de Terremoto, de Agujetas el Viejo, de todos aquellos a los que escuchó y que marcaron su estilo. Por supuesto, de Antonio Mairena, lo recalca una y otra vez.

Sus vivencias están recogidas en este disco que cuenta con la producción musical de Domi Serralbo. “Hemos grabado este disco muy a gusto, porque me han dado la libertad de tomarnos una copita y cantar cuando realmente me encontraba, nada de agobios sino como si estuviéramos en una buena reunión”, cuenta Nano. Para esta ocasión está acompañado por la guitarra de Manolo Franco, y de Sergio Galardo en uno de los títulos.

Son ocho los estilos que conforman el cedé: soleá por bulerías, cuplé por bulerías, seguiriyas, tangos, fandangos, alegrías, tientos tangos y bulerías. “Son los cantes que siempre he hecho, los que beben del flamenco de toda la vida porque cada uno puede hacer lo que quiera, hasta tocar una trompeta, pero yo no me veo ahí”, dice.

Aunque los discos no se están vendiendo como hace años, el Nano cree que “siempre que un aficionado quiera escuchar un poquito de buen cante en el coche, de viaje, o estando tranquilo en casa, tendrá la oportunidad de recurrir a este trabajo que está grabado para eso, para que lo escuchen cuando sientan ganas”.

Ha tenido palabras de agradecimientos para Almudena de la Maza, de Lady Amontillado, que asume la producción ejecutiva, y no se olvida “de mi compadre Antonino Parrilla, un gran artista que firma la pintura de portada”.

Nunca ha pensado en jubilarse, en colgar las botas, en despedirse de los escenarios. “Yo mientras tenga fuerza estaré en los escenarios porque es lo que me da vida, y además me siento muy querido por los aficionados y compañeros”, explica, “porque cuando voy a empezar a cantar se hace el silencio y eso es lo más importante”.

¿Y cómo le gustaría que le recordaran?, preguntamos. “Que cuando se acuerden de mí miren al cielo y sonrían, que me recuerden con alegría”. Tal como terminamos de hablar con él se mete en su camerino, se toma una copa de oloroso de su tierra y aparece con un nuevo traje, perfectamente peinado y con los zapatos más limpios que he visto jamás.

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