La frontera que separa la ciudad del puerto es todavía un muro invisible que las distintas corporaciones municipales no han conseguido eliminar, pese a las diferentes actuaciones al respecto.

Y una de ellas, sin duda, es la que se refiere a la seguridad. La división de competencias entre Policía Local y Policía Portuaria ha sembrado dudas en el pasado acerca de la efectividad en la zona, a pesar de la cooperación que siempre ha existido entre los dos cuerpos.

Ahora, la campaña iniciada desde el Ayuntamiento para estrechar estos lazos de cooperación está ofreciendo sus resultados, y uno de sus reflejos es en la intervención contra los conocidos como taxis pirata, vehículos que, sin autorización ni licencia, realizan travesías con viajeros procedentes del puerto, una práctica que afea la imagen de la ciudad y que ha sido denunciada de forma constante por el colectivo de taxistas.

El superintendente de la Policía Local, José Medina; y el responsable de seguridad del puerto, Manuel Alcázar, han trazado un ámbito de actuación que, en cuestión de semanas, ha ofrecido ya una rápida efectividad, clara muestra de los resultados que puede ofrecer una ampliación de la colaboración entre los dos cuerpos.

Para ello, los agentes de las policías local y portuaria se han sometido a un proceso de especialización, a través de cursos de formación específica en la materia, al objeto de poner en marcha un dispositivo contra estos vehículos irregulares.

El programa cuenta con la directa supervisión de los responsables de ambos cuerpos, que mantendrán encuentros periódicos para unificar criterios de actuación y evaluar la marcha del dispositivo.

La concienciación ciudadana es otro de los puntos en los que se centra esta primera actuación de colaboración, ya que se están repartiendo folletos informativos y carteles en el puerto de Algeciras en los que se recomienda a los viajeros que no hagan uso de estos servicios irregulares, ya que no ofrecen garantía alguna para ellos.

El procedimiento suele ser siempre el mismo. Los agentes de la Policía Portuaria observan en el marco de sus competencias en el recinto la posible presencia de personas que estén tratando de captar pasajeros para trasladarlos en un vehículo particular. A partir de aquí, se le da aviso a la Policía Local, que se encarga de una segunda fase en la que se realiza un seguimiento de los sospechosos.

En el momento en el que se comprueba la práctica ilegal, los agentes locales montan dispositivos específicos de tráfico en el casco urbano para interceptar a los vehículos durante la práctica del delito, consiguiendo identificar a los autores de una práctica que se viene extendiendo en los últimos años por los alrededores del recinto portuario algecireño.

En algunos casos, se trata de ciudadanos marroquíes, conocedores de las posibilidades de captar viajeros en el puerto de Algeciras, aunque en otros casos son también ciudadanos españoles. En la amplia mayoría, no obstante, se trata de personas que tienen su domicilio lejos del municipio, en localidades de la Costa del Sol, Murcia o Levante.

El perfil del viajero sí se corresponde, en la mayoría de los casos, con el de ciudadanos de origen magrebí, que son apercibidos por los taxistas pirata de las ventajas económicas de realizar la travesía a bordo de estos vehículos ilegales.

La práctica entraña un peligro, ya que los vehículos no están homologados, ni cuentas con los requisitos de seguridad para el viajero, además de no contar con la pertinente licencia y suponer un fraude y una merma para los ingresos del colectivo de taxistas locales.

El éxito de esta actuación de cooperación policial es rotundo e indiscutible. Desde su puesta en marcha, en menos de un mes, ya se han interceptado cinco taxis pirata. Esta sintonía llega en un momento muy necesario, cuando las competencias entre ambos cuerpos habían quedado en entredicho a raíz de la regulación del tráfico en el recinto portuario. La medida supone abrir un marco saludable en el que se podrán implementar otras actuaciones para mejorar la seguridad del municipio.