Agustín Muñoz resalta que “es el PP quien ha cumplido con lo que no hicieron ni Pacheco ni el PSOE”, mientras que el PA denuncia otras deficiencias de la barriada
La espera de los vecinos de Las Flores para que el Ayuntamiento retome el proyecto de urbanización de su barriada, que lleva más de dos años paralizado, llegará a su fin la próxima semana, después de que se hayan readjudicado las obras y se proceda a la firma del contrato, según aseguraba ayer el delegado de Urbanismo, Agustín Muñoz. Precisamente, el secretario general del PA, Santiago Casal, reclamaba ayer la ejecución de los trabajos, “ya que los vecinos ya han hecho frente al pago de la parte proporcional que les corresponde” por la obra, mientras el Ayuntamiento “sigue dando largas”. En este sentido, Muñoz lamentó ayer que Casal hiciese dichas manifestaciones sin conocer las gestiones realizadas por el Ayuntamiento. “La alcaldesa se comprometió con los vecinos a readjudicar las obras y así ha sido. No solo eso, sino que a la culminación de las mismas, los residentes en la calle Golondrina podrán disponer a partir de ahora licencia de primera ocupación”. En este sentido, el delegado ha resaltado que ha sido el actual Gobierno “el único que ha cumplido con Las Flores, puesto que ni Pacheco ni el PSOE lo hicieron”.
Muñoz sí reconoció que era cierto que una parte de los vecinos había realizado su contribución económica a las obras, pero que la misma data desde hace más de cuatro años. “No ha sido hasta ahora cuando el Ayuntamiento ha cumplido con su parte al resolver el contrato anterior y readjudicar las obras”, presupuestadas en 84.000 euros.
Pese a esta buena noticia, el andalucista Santago Casal resalta que los vecinos también se quejan de la falta de prestación de servicios que vive la zona, caso de la falta de limpieza o la existencia de varias arquetas sin tapaderas y sin señalizar, con el consiguiente peligro para los más pequeños: “El Ayuntamiento es consciente del peligro, pero no hace nada por evitarlo”, critican. Además, aluden al cañaveral que hay justo en el colector. “No se limpia, provocando suciedad, olores y, cuando llegan las lluvias, que el agua llegue a las casas más cercanas”. Los vecinos también denuncian la situación de una nave embargada “que se encuentra en una situación de dejadez extrema, con material inflamable en su interior, por lo que solicitan que el Ayuntamiento inste a los propietarios a la limpieza y adecentamiento de la finca”.
