Jerez

“Nunca nos vamos a alegrar tanto de ver a los obreros”

Está previsto que este lunes empiecen los trabajos para demoler la cubierta

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  • Los vecinos podrán abandonar su protesta

“Estamos locos de contentos y felices. Nunca me voy a alegrar tanto como estos días de ver llegar a los obreros”. Lorena Velarde y sus vecinos de bloque 6 de la calle Desconsuelo, en el barrio de La Asunción, empiezan a ver la luz a un túnel que ha permanecido oscuro durante seis años. Tras empapelar la fachada con pancartas alertando de que su techo se venía abajo, dormir a la intemperie delante del Ayuntamiento varios días y plantar cara a las administraciones, parece que la lucha de estos vecinos empieza a ver sus frutos. Este lunes las cinco familias (hay una más pero desde hace dos años vive en otro inmueble por seguridad) abandonan sus casas durante unos días para que los operarios derriben la tan castigada y vieja cubierta que tantas veces les ha mantenido en vilo cada vez que llovía.
Serán “dos o tres días” en los que tendrán que “repartirse” entre la casa de sus respectivas familias, pero la causa lo merece. Una vez que hayan demolido la cubierta y empiecen a construir la nueva infraestructura, los vecinos regresarán a su bloque y convivirán con las obras de rehabilitación durante al menos un mes, que es el plazo que les ha dado la constructora que se va a encargar de los trabajos. No les importa, lo que quieren ahora es no volver a vivir con el miedo en el cuerpo cada vez que viene un temporal.   Sólo hace una semana, pensaron que sus techos no aguantarían las lluvias y se vendrían abajo sin la acción de los obreros y de nuevo en los últimos días el mal tiempo ha vuelto a ponerlos en lo peor.  “Llegamos a pensar que la cubierta la iba a tirar antes el temporal que los obreros. No tendremos que soportarlo más, pero lo hemos pasamos muy mal, pensábamos que no llegábamos a las obras”, apunta Lorena.
El pasado jueves los trabajadores empezaron a llevar todo el material para organizarse, y salvo que las lluvias lo impidan, este lunes será cuando al fin se empezará a actuar en la cubierta para que estos vecinos puedan deshacerse al fin de los puntales que desde hace más de tres años evitan que el techo de sus casas se venga abajo.
Todos van a respirar más tranquilos, pero su madre lo hará más si cabe teniendo en cuenta que ella tuvo que marcharse de su casa hace dos años por recomendación expresa de Urbanismo. Su cocina, su salón y un dormitorio están apuntalados, y desde entonces vive con su otra hija pequeña, Lorena, su marido y su hijo escaleras abajo. Su vecino de puerta pudo marcharse a vivir a otra casa que tenía en propiedad y librarse del suplicio que han pasado estas familias estos últimos años. Al fin comienza la cuenta atrás para poder volver a vivir sin pensar que su techo se les va a caer encima.

Las Viñas, a la espera de la carta que autorice los trabajos

Hace un año María y sus vecinos de un bloque de Las Viñas llegaron a brindar con champán tras recibir la notificación de la Junta en las que les anunciaban el inicio inminente de los trabajos de rehabilitación una vez aprobado el convenio con  la Administración andaluza que autorizaba las esperadas obras. Sin embargo, las  actuaciones nunca llegaron a comenzar. Afortunadamente, la Administración andaluza  también le dará prioridad ahora, puesto que hay un matrimonio de pensionistas que vive prácticamente entre puntales desde hace tres años. Como apuntan, ya les han informado de que en los próximos días deberán recibir una carta donde se les comunicará el inicio de los trabajos urgentes de rehabilitación. “Esperamos que esta vez se verdad, pero hasta que no los veamos trabajando no nos lo vamos a creer”, señala la representante de estos vecinos afectados, que llevan años conviviendo entre puntales.

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