Jerez

“Estoy orgulloso de haber ido a la cárcel por defender al obrero”

“En la dictadura el asociacionismo era muy difícil. Todo fue más fácil cuando Corchado llegó a la alcaldía”

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  • Garrido, homenajeado

La alcaldesa, María José García-Pelayo, acompañada por miembros de su equipo de Gobierno y el concejal de IU, Joaquín del Valle, ha inaugurado  una glorieta con el nombre de  Ángel Garrido Cardoso  en la confluencia de las calles Juan Pablo II, Zoilo Ruiz-Mateos Camacho y la avenida de Picadueña, rotonda situada junto al Zoobotánico, reconociendo de esta manera los méritos de este vecino de Picadueña. El Gobierno municipal responde así a la propuesta realizada por la Asociación de Vecinos  Aspiraciones  de Picadueña  Alta, apoyada por el Partido Popular e Izquierda Unida. 
—Enhorabuena, Angel.¿Desde cuándo en el movimiento vecinal?
—Desde hace ya cuarenta y dos años. Había hecho ya algo en la calle, pero en su momento ví la necesidad de que nos reuniésemos los vecinos para dar una serie de alternativas a los problemas que teníamos y formamos la Asociación en plena dictadura.
—Las necesidades de su barrio actual, de Picadueñas.
—De mi barrio de siempre. Me vine aquí con 10 años y ya tengo 63. Vivía con una hermana, por lo que llevo toda mi vida aquí.
—¿Cuáles eran esas necesidades que le llevaron a tomar protagonismo asociativo en una época difícil?
—Picadueñas Alta es un barrio de autoconstrucción y carecía de servicios básicos. No existía nada. Ni alumbrado, ni las madronas para el agua, las calles de tierra...era una situación de la que teníamos que salir.
—Ya, pero en aquellos tiempos, podemos estar hablando de la última etapa del franquismo, las cosas no eran fáciles para el asociacionismo..
—Era muy complicado, pero cuando llegó Corchado, en la transición ya de la dictadura a la democracia, algo ya sacamos y hemos logrado conseguir grandes cosas. Desde luego este no es el barrio que yo conocí.
—Afortunadamente.
—Ha sido mucho trabajo. Ya tenemos nuestras madronas, nuestra luz, hemos tenido que trabajar en las calles interiores del barrio, ya que había calles sin salida. Aquí es una barrio donde viven muchos albañiles y gente de campo y todos nos poníamos manos a la obra y hemos tenido  que luchar mucho en otros frentes. Hemos conseguido que Picadueñas tenga un Parque, pero eso nos costó muchas manifestaciones y muchos movimientos. También nos quisieron implantar en el barrio un Centro de Sida, que era a nivel nacional y en régimen abierto. Y nos opusimos todos los vecinos y fuimos todos a una, no ya por la enfermedad del sida sino porque iban a llegar personas en fase terminal que podían deambular por nuestras calles y nos opusimos y no se instaló. Hubo un compromiso serio de todo el vecindario.
—Y cómo se comprende la inquietud social de un empresario como es usted
—Yo no soy empresario. Si acaso soy un empresario que trabaja con el palustre al mismo tiempo que el compañero. Jamás he sido un pequeño empresario que he estado con la chaqueta puesta, he sido siempre un trabajador más.
—Ese sentimiento le llevó también a la militancia sindical.
—Y a estar en cárcel en mis tiempos de militancia en el PCE y orgulloso de haber estado por haber defendido a la clase obrera. He sido secretario general de CC.OO, secretario provincial de la construcción de CC.OO y he militado en CC.OO y en IU. Toda la vida. Antes era el PCE y luego IU. Cambié de oficio y me coloqué en la bodega Garvey y allí fue presidente del comité de empresa. Me encuentro con fuerzas, con ganas y siempre he peleado por las causas que considero justas.
—Pienso que ese homenaje que se le ha tributado ha sido justo.
—He estado veinticinco días ingresado en el Hospital, en Córdoba, porque me van a hacer un trasplante de hígado. A partir de ahí, por lo que he conocido, ocho o diez personas de la Junta Rectora de la Asociación decían que Ángel se merecía un homenaje en vida. Presentó la propuesta en Pleno Joaquín del Valle y todo ha ido muy ligero porque estoy a la espera que me llamen para ingresar. Estoy bien, llevo una vida cómoda y tratando de de no coger siquiera un resfriado, pero siempre pensando en la Asociación. El día que salí del Hospital había un problema gordo en el barrio y me fui al sitio y a pedir. Es un problema, con el agua que ha caído, de un muro de contención y algunas casas se han agrietado pero no hay peligro. Pero ahí estaba. Me ha gustado siempre trabajar por mi barrio. Entré con Sebastián González, que fue quien fundó Solidaridad, en la primera junta de la Federación de Asociaciones de Vecinos y siempre he estado ligado, pero donde me vuelco es en mi barrio y en la Asociación de Vecinos Aspiraciones.
—¿Hasta cuándo   presidente?
—No sé, siempre he sido presidente, la gente no quiere que me vaya.
—También ha sido presidente del Jerez Industrial
—En dos o tres ocasiones, pero por poco tiempo. No entiendo eso de bregar con los jugadores y demás. Sí, siempre he sido y seré del Jerez Industrial. Es algo extraordinario.

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