Después de más de un año, las dos familias de Jerez y Arcos por cuyas denuncias de presuntos casos de bebés robados un juez autorizó la exhumación de los nichos en el cementerio de Nuestra Señora de la Merced de la ciudad para realizar las pruebas de ADN y cotejarlas con el de sus progenitores siguen sin conocer cualquier resultado al respecto. En el seno de la asociación SOS Bebés Robados no se explican que esta medida decretada por el juzgado siga sin tener ningún avance y son escépticos a la hora de no descartar que haya especial interés en que este asunto no vaya más allá ante lo costoso de estas actuaciones que se realizan en el Instituto de Medicina Legal de Cádiz.
“Está tardando demasiado porque la primera exhumación se hizo en marzo y la otra en mayo y ya es mucho tiempo, cuando lo que se preveía es que los resultados se conocieran en seis meses”, señala la vicepresidenta de SOS Bebés Robados y representante del colectivo en Jerez, Luisa Fernanda Terrazas. La primera exhumación, el 29 de marzo de 2012, estuvo rodeada de gran expectación mediática nacional. El caso se remontaba a 1982, fecha en la que nació una niña tras cuya muerte sus padres hallaron contradicciones que denunciaron en los juzgados. El esquema era similar para otro caso de Arcos para el que también se adoptaron estas diligencias y se ha repetido en los otros dos que se han dado en Jerez en los últimos meses.
En todos ellos se han encontrado restos y queda comprobar ahora si efectivamente el ADN de los restos de los bebés coinciden con los de sus padres. De no ser así, se confirmarían las sospechas de que sus casos forman parte de la trama denunciada en todo el país. Al igual que en Jerez, tampoco han trascendido los resultados de las exhumaciones realizadas en el cementerio de San José de Cádiz.
Un ‘careo’ con los médicos
Aunque siguen interponiéndose denuncias ante Fiscalía, las últimas hace cuestión de un mes, también continúan archivándose causas. En este sentido, la propia vicepresidenta del colectivo ha interpuesto un recurso al auto por el que se ordenaba el sobreseimiento de la denuncia por el caso de sus dos mellizos. Entre las peticiones, además, su letrado ha solicitado un careo con médicos, enfermeros y otras personas implicadas.
