Un poema. Así son las caras que se les han quedado a decenas de padres al ver publicadas las listas definitivas de admitidos para Infantil (3-5 años) y comprobar el colegio que la Delegación provincial de Educación les ha adjudicado al no reunir los puntos suficientes (renta, domicilio, hermanos,etc) y quedarse, por tanto, sin opciones para el centro deseado. Lo ocurrido no es nuevo ni mucho menos, pero de cara al próximo curso 2013-2014 hay dos connotaciones importantes, como resalta Manuel Luis Fernández, abogado especialista en asesorar a las familias a la hora de demandar cualquier caso susceptible de fraude.
En primer lugar, el malestar propio de los colegios concertados que suele generar el proceso de admisión de los alumnos se ha hecho más extensivo que nunca en los públicos, donde se han dado verdaderos problemas. En segundo lugar, este letrado destaca especialmente que frente a los clásicos fraudes de domicilio, que existen siempre pero que afortunadamente van a menos, se haya disparado “alarmantemente” la estafa en la renta, una práctica en las que cada vez incurren más familias.
Obviamente, en estos casos el trabajador asalariado tiene todas las de perder frente al empresario o profesional autónomo que a la hora de declarar sus actividades profesionales del último año. “Le basta con declarar la mitad de lo que gana y todos sabemos que aquí en esta zona hay mucha economía sumergida”, resalta Fernández, que no entiende el criterio con el que la Junta puntúa en positivo con este baremo si en la práctica los colegios son gratuitos.
Los resultados de estas prácticas irregulares que cada vez ganan más peso en las quejas de los padres perjudicados por esta situación son familias “con cierto nombre” de las que resulta complicado creerse que el patrimonio declarado a Hacienda es el real. “Se nota mucho y resulta difícil de creer que haya ciertos nombres que obtienen la puntuación máxima pese al patrimonio que de sobra poseen y es conocido”. Contra estas situaciones cabe reclamación pero ante la Agencia Tributaria, de ahí el “poco futuro” que suele tener esta vía, ya que habitualmente suelen demorarse a la hora de pronunciarse, y las familias apenas tienen un mes para recurrir ante la Junta.
La psicosis lleva a los padres a fingir una mudanza
Mientras que las demandas por los fraudes en la declaración de la renta tienen pocos visos de futuro, las relativas a la falsificación de los domicilios, donde los padres se la juegan (si le corresponde el colegio son 14 puntos), sí presentan serias posibilidades de prosperar. Y es que aunque esta práctica haya descendido, la psicosis de muchas familias por hacerse con el centro que quieren, le corresponda o no por zona, llega hasta el extremo de alquilar una casa en el núcleo de influencia donde puntúa más y empadronarse durante los primeros meses, cerciorándose de aparentar que el traslado es real, poniendo incluso su casa a la venta y asegurándose de que los vecinos no sospechan. Circunstancias que a veces consiguen acreditar los demandantes.
Los recursos, del 21 de mayo al 21 de junio
La Junta abrió la pasada semana el plazo para presentar los recursos de alzada por la resolución de la adjudicación de la plaza escolar. Las familias podrán presentarlo hasta el 21 de junio. Concertados como El Pilar, Compañía de María, La Salle o Jesús María El Cuco han vuelto a tener problemas. De los públicos, la eliminación de una de las tres líneas de Infantil del colegio Antonio Machado ha dado muchos quebraderos de cabeza.
