Dos de la tarde. Otra jornada de calor de infarto y en la puerta principal de la Feria, en la avenida Álvaro Domecq, hace parada el trenecito con un grupo de mujeres vestidas de flamenco. “¿Quién viene?”Pregunta una señora extrañada por la presencia de tanto periodista junto y tantas cámaras de todos los medios nacionales. “Está en todos lados el Pedro Sánchez”, contesta cuando un reportero le explica el motivo de tanto despliegue. “Si fuera el príncipe, lo entiendo, porque yo aunque sea el Rey le sigo llamando el príncipe, pero Pedro Sánchez...Pero vamos que no tengo nada en contra de él. Yo soy del que me dé de comer”. A escasos minutos, secretario general del PSOE aparece al fin con media hora de retraso seguido de su séquito, entre el que no pueden faltar la secretaria provincial socialista, Irene García, la secretaria local del PSOE, Miriam Alconchel, y la candidata a la Alcaldía del PSOE, Mamen Sánchez. Toca correr, empieza su ruta por las cinco casetas que están apalabradas, tres de ellas de los medios de información local, para terminar su tour en el PSOE. Nada más llegar a la primera, se desata la locura entre otro grupos de mujeres al grito de “guapo”. “¿Quién es?Es el Pedro Sánchez del PSOE”, le comenta una amiga a otra.
Besos, selfies, y más besos. “Pedro, una foto”. Fue lo que más se oyó durante la hora que duró su visita a la Feria. “Chiquilla, dejadlo un poco que lo vais a derretir”, agregaba otra vecina a las “fans” del político, que repartió claveles, brindó con vino de Jerez “por la alcaldesa”, dando su apoyo a Sánchez “porque está trabajando para ello”. Ni comiendo algo dejó de fotografiarse con sus seguidores. Su tour por la Feria del Caballo apenas duró una hora escasa pero estuvo bien exprimida. Durante su recorrido, aguantó el tipo, pese al calor infernal, se interesó por el número de casetas y por conocer más detalles de la gran cita en el González Hontoria y hasta presenció una actuación en directo de un grupo flamenco en el que no podía faltar una bulería y, por supuesto, las típicas sevillanas. Prudente, no se arrancó a bailar ni a tocar las palmas, y aprovechó entonces para repartir claveles rojos a los presentes.
La candidata a la Alcaldía, sí se animó a marcarse unas sevillanas con compañeros del PSOE. Última parada, caseta del PSOE. Allí tapeó lo que los simpatizantes del partido y los espontáneos le dejaron. A las tres tenía que estar en Algeciras. Iba tarde. Eso sí, de hablar sobre la tercera votación fallida de Susana Díaz ni de cualquier tema ni mu. “Gracias chicos”, se limitó a decir a la prensa.
