Los gualdiverdes son conscientes de la importancia de lo que se juegan
La plantilla del Club Baloncesto Villa de Los Barrios está dispuesta a dar una nueva alegría a su afición con su victoria sobre el Beirasar Rosalía, en la última jornada liguera.
El triunfo permitiría hacer historia, y disputar, por tercera temporada consecutiva, el play-off de ascenso a la liga ACB.
Los jugadores barreños son conscientes de la importancia del choque, y preguntados por las claves para ganar el viernes, se han mostrado rotundos: defensa e intensidad serán fundamentales para lograr la victoria sobre el conjunto gallego.
Así, Alejandro Alba explicó que “la clave para derrotar al Rosalía será, sin duda alguna, la defensa, el rebote y el contraataque. Si ganamos en estos aspectos, podremos ganar el partido”.
En estos mismos términos se expresaron Marc Picó y Ricardo Guillén. Ambos jugadores explicaron que “la defensa y el rebote serán fundamentales. En la primera vuelta, por ejemplo, nos ganaron en estas facetas del encuentro, y el triunfo se quedó allí. Tenemos que jugar con muchísima intensidad”.
Los jugadores norteamericanos del Villa, Levi Rost y Ross Schraeder, entienden que la clave estará en “estar tranquilos, y tratar de hacer un partido duro en defensa. Solemos jugar así en casa, y este partido no puede ser una excepción”.
Dos jugadores creen, además, que la clave puede estar en el inicio del encuentro. Jesús Castro y Xavi Vallmajó piensan que “el inicio del partido puede marcar nuestras opciones de victoria. Debemos demostrar que nos jugamos toda la temporada en este encuentro, y para ello, el inicio será determinante”.
Eric Sánchez, además apela a la concentración para poder vencer. “Tenemos que afrontar el partido sin miedo, pero asumiendo lo que significa este encuentro: el choque más importante de la temporada, nuestra gran final”.
Podría parecer que están de broma, pero lo expresan con una firmeza y seriedad tal, que casi se le encuentra otro sentido a la frase. “Para ganar, hay que meter un punto más que el rival”. Jesús Chagoyen y Antxón Iturbe resumen, con esta frase, todo lo que el resto de compañeros de vestuario piensan. Esta expresión encierra en sí la defensa, el rebote, la intensidad, el inicio del partido... El Villa, queda claro, no está dispuesto a que salte la sorpresa, y sí está listo, en cambio, para volver a hacer historia.
