Jerez

Vinoble afronta su edición de la transición para volver a sus orígenes

Los recortes dejan al IX Salón Internacional de los Vinos sin comisario y sin programación paralela. El Ayuntamiento instaura una cata dedicada a Manuel Lozano

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El Alcázar de Jerez acoge del 29 al 31 de mayo el IX Salón Internacional de los Vinos, Vinoble, un escaparate mundial de los vinos en el que la delicada situación económica del Ayuntamiento sigue haciendo estragos. Después de que la edición de 2012 acabara suspendiéndose, y en 2014 parecía que al final se relanzaba de nuevo esta cita, a juzgar por los balances oficiales y el alto índice de profesionalización del salón, ayer el Gobierno local socialista volvió a dar la voz de alerta y planteó la necesidad de que la próxima edición suponga un “punto de inflexión” para  relanzar este evento ante el “deterioro” que consideran que ha venido acusando en los últimos años. “El Gobierno anterior del PP suspendió la edición de 2012 y organizó una edición muy justita en 2014”, apuntó la delegada de Empleo y Recursos Humanos, Laura Álvarez, en la presentación de Vinoble 2016, acompañada por el diputado provincial Jaime Armario.


Sin embargo, las limitaciones de las arcas municipales tampoco van a propiciar que la próxima edición sea precisamente “larga”; todo lo contrario. Será una de las más austeras. Como dijo Álvarez, el presupuesto ronda los 180.000 euros, y cuenta con un ahorro de 60.000 euros, al haberse suprimido la figura del comisario.


En lo que respecta a las aportaciones de las instituciones colaboradoras, lamentó que el Ministerio de Agricultura “haya decidido no apoyar esta edición” al no aportar cuantía alguna frente a los 46.360 que inyectó en 2014. Sí colaboran  el Consejo Regulador con 50.000 euros, la Junta con unos 23.000 euros y la Diputación con 30.000. Tampoco habrá una programación paralela.  “Va a ser un Vinoble más popular con la idea de que se mida la marca. Una vez que finalice haremos una evaluación y entre todos tomaremos decisiones, contando con el Marco de Jerez para mantener viva esa marca de reconocido prestigio”, defendió.


En este sentido, la teniente de alcaldesa no ocultó las dificultades que ha tenido el Ayuntamiento para organizar Vinoble tanto por los problemas económicos como por la falta de tiempo. “Llegamos en junio al Ayuntamiento y no había nada hecho, no había proyecto de Vinoble, y hemos trabajado en él en estos diez meses. “Teníamos dos opciones, que desapareciera o apostar por él”.


Aunque no haya comisario formal, y detrás de la organización estén los técnicos de la delegación de Impulso Económico, estarán asesorados por Pancho Campos, el que fuera comisario de Vinoble en 2010 en la etapa socialista quien además “nos ha ayudado a que estén profesionales”.
La principal novedad de la próxima edición es la instauración y el mantenimiento de una cata especial en memoria del mejor enólogo del mundo, Manuel Lozano, fallecido recientemente, que será ofrecida por los almacenistas de Bodegas Lustau.  También habrá un espacio especial para la Federación Española de Asociaciones de Enólogos.


Como en la edición anterior, habrá unos 50 expositores, de los que cinco estarán dedicados a vinos producidos fuera de España. Podrán encontrarse caldos de bodegas alemanas, canadienses, francesas, italianas, portuguesas y españolas, de las que 13 pertenecen al Marco.

Asimismo, el Patronato Provincial de Turismo estará presente en Vinoble en dos espacios. El primero es una carpa para showcooking, con degustaciones de platos de cinco restaurantes de la provincia maridados con vinos de cinco bodegas. También se instalará otra carpa con información y productos de diez empresas de la provincia gaditana.

 

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