Jerez

La gestión de la ayuda a domicilio distancia al PSOE de sus socios

El Gobierno apuesta por prorrogar la concesión o la búsqueda de otra empresa

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai

El modelo de gestión del servicio de ayuda a domicilio ha provocado un serio distanciamiento en las relaciones que mantiene el PSOE con sus socios de investidura, Ganemos e IULV-CA. El contrato que vincula al Ayuntamiento con la empresa que presta actualmente el servicio está próximo a su vencimiento y el Gobierno local trabaja en una doble dirección. El primer objetivo es que la empresa acepte una prórroga de la concesión manteniendo las condiciones actuales, pero en el supuesto de que no diera ese paso, la Junta de Gobierno Local aprobaría mañana viernes el inicio del proceso de licitación con idea de que una nueva empresa asumiera la prestación del servicio. 

La postura del Ejecutivo socialista choca con la posición de Ganemos e IULV-CA, que recuerdan que uno de los compromisos que adquirió el PSOE al inicio de la legislatura pasaba por promover la gestión pública de aquellos servicios que se encuentran ahora en manos privadas, entre los que se encuentra la ayuda a domicilio. El Gobierno local mantiene que ese sigue siendo su objetivo, pero argumenta que a día de hoy no es posible porque este servicio en concreto depende de las transferencias de la Junta de Andalucía, que suele liquidar con los ayuntamientos por meses ya vencidos. Eso supondría que el Consistorio tendría que hacer frente al pago de las nóminas del personas antes de recibir esas transferencias, algo que se antoja inviable por falta de liquidez. 

Problemas de financiación

La alcaldesa, Mamen Sánchez; acompañada de la teniente de alcaldesa de Igualdad,  Acción Social y Medio Rural, Carmen Collado; mantuvieron ayer una reunión a tres bandas con la empresa concesionaria y el comité de empresa ante la próxima expiración de la concesión del servicio. En el transcurso del encuentro, Sánchez defendió ante las representantes de las trabajadoras el “concepto” de la municipalización del servicio, que incluso “supondría un ahorro económico” para el Ayuntamiento, pero sin embargo “en estos momentos hay un problema de liquidez y sólo se podría pagar el servicio cuando se recibiesen las transferencias corrientes de la Junta de Andalucía”. El Gobierno municipal asegura que una vez que se mejore la situación de liquidez volverá a plantearse la gestión pública de la ayuda a domicilio.

La alcaldesa aseguró que el Gobierno local “no se plantea en ningún momento abandonar a su suerte” a la plantilla que atiende este servicio e insistió en que el Ejecutivo que preside “es el primero en defender su municipalización siempre y cuando se pueda afrontar el compromiso de pagos y garantizar las nóminas de sus empleadas y empleados”. Para ello “se necesita un cambio en la actual fórmula de transferencias corrientes de la Junta de Andalucía, con la que se mantiene un permanente contacto y se realizan consultas al respecto”.

El Gobierno local entiende que “si efectivamente la Junta de Andalucía cambia la actual fórmula actual de pago y se mejora la liquidez”, ya estaría en disposición de municipalizar el servicio, que es la posición que “siempre ha defendido”.

Ganemos e IU, más oposición

Ganemos e IULV-CA difieren de este planteamiento. La primera de estas formaciones recordó ayer que “tanto en el acuerdo de investidura” que firmó con el PSOE “como en las condiciones que puso y fueron aceptadas por el equipo de Gobierno en el Plan de Ajuste Municipal” se planteó la remunicipalización de servicios, otorgando precisamente prioridad a la gestión de la ayuda a domicilio. 

Ganemos coincide con el Gobierno local en que  la remunicipalización” de este servicio supondría “un evidente ahorro económico, tanto en el beneficio industrial de la concesionaria como en el pago del IVA”, añadiendo que en este caso en concreto la inversión que habría que hacer para asumir la gestión pública de este servicio sería “escasa”.

IULV-CA ya advirtió este martes de su intención de romper el acuerdo de investidura en el supuesto de que la gestión de la ayuda a domicilio siga estando en manos privadas, de modo que las manifestaciones realizadas ayer desde el Gobierno local no fueron bien recibidas. El portavoz municipal de esta coalición, Raúl Ruiz-Berdejo, se reiteró en las manifestaciones ya realizadas el martes, considerando que “no hay excusas” para no prestar directamente el servicio.

Desde IULV-CA recuerdan que el programa electoral de esta organización política ya recogía la apuesta por la gestión de este servicio desde lo público, una medida que se ratificó en el acuerdo de investidura que permitió que Mamen Sánchez pudiera formar Gobierno.

Por este motivo, la sensación que queda ahora en esta formación política es que el propio PSOE estaría rompiendo de manera unilateral ese acuerdo al incumplir una de sus líneas fundamentales. Transcurrido más de un año desde el inicio del presente mandado, IU entiende que las circunstancias económicas y jurídicas puedan dilatar los plazos a la hora de ejecutar ese acuerdo y promover la remunicipalización de los servicios públicos. Lo que no entienden desde este grupo político es que el Gobierno desaproveche ahora la oportunidad de asumir la gestión pública del servicio de ayuda a domicilio teniendo en cuenta que es la propia empresa la que ha expresado su voluntad de no prorrogar el actual contrato, que expira en octubre.

Resta por saber en qué se va a traducir realmente la ruptura de ese acuerdo de investidura, toda vez que no cabe la posibilidad de dar marcha atrás y que la moción de censura contra Mamen Sánchez se antoja inviable si se parte de la base de que sería la popular María José García-Pelayo la que partiría con mayor probabilidad de acceder a la Alcaldía. Las opciones que baraja IU van desde la ruptura del acuerdo de investidura hasta su entrada en el Gobierno, pasando en un caso extremo por esa moción de censura.

De momento parece que en estas próximas semanas se va a tratar de escenificar un cierto distanciamiento con el Gobierno local, con el que IU se había comprometido a garantizar estabilidad con el acuerdo de investidura.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN